“Este programa es una de las línea de trabajo que tenemos junto al Observatorio de la Obra Pública y las políticas de transparencia en sí para apuntalar la confianza en la gestión de la ciudadanía y poner a disposición información de lo que hacemos”, indicó a Télam la directora nacional de Transparencia, Roxana Mazzola.
La resolución precisó que el Programa apunta a “contribuir a la mejora de las tomas de decisiones públicas y a la rendición de cuentas ante la ciudadanía, así como también mejorar el bienestar social”.
Además designó como autoridad de aplicación a la Dirección Nacional de Transparencia, a cargo de Mazzola.
“Es un paso importante en el Ministerio de Obras Públicas de apuntalar los procesos de tomas de decisiones basados en evidencia y también la gestión por resultados. En un Ministerio que está caracterizado porque la ciudadanía desconoce lo que se hace. Y vamos a avanzar en la confianza pública en lo que estamos haciendo”, señaló la funcionaria.
Destacó que se está “trabajando muy fuerte a partir de una red de áreas de monitoreo y evaluación integradas no solo por las secretarias del Ministerio, sino junto al Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), la Dirección Nacional de Vialidad, y Corredores Viales, para generar una matriz de monitoreo y evaluación con indicadores de las obras que se encuentran en desarrollo a lo largo de todo el país, alineada a los objetivos de Desarrollo Sostenible 2030”.
Remarcó que entre estos objetivos están “cómo incidimos en la cobertura de agua y saneamiento, y en la mejora de la infraestructura en el territorio, y en la igualación de oportunidades”.
El Programa se encargará de monitorear y evaluar las intervenciones para retroalimentar los procesos de planificación e implementación de las políticas y proyectos de obras públicas.
Para ello, introducirá la perspectiva de género e infancias para amplificar sus impactos; y fortalecerá la gestión por resultados promoviendo que todos los recursos y esfuerzos del sector público privilegien los resultados por sobre los procedimientos haciendo más dinámica la gestión y con foco en la consecución de metas que mejoren la vida de la población.
Además, articulará con diversos actores para construir y mejorar colectivamente, con base a la evidencia, las intervenciones en aras de apuntalar el desarrollo, el acceso y la igualdad en la obra pública.
El Programa destaca que “las nuevas prioridades de agenda y la interrelación de la obra pública con otras dimensiones del bienestar social colocan en un lugar preponderante al monitoreo continuo de la gestión y a la evaluación de las políticas públicas distributivas para apuntalar la recuperación económica, social, laboral, sanitaria educativa y habitacional”.
También subraya que “en esta agenda ocupa un lugar central reducir las brechas sociales y territoriales”, y señala que “a la par, la pobreza y la desigualdad tienen género y edad”.
“En ese sentido, desde el Ministerio de Obras Públicas trabajamos en desplegar políticas para reducir brechas de infraestructura con perspectiva federal; implementar políticas de infraestructura del cuidado; y generar políticas de fortalecimiento institucional, transformación digital, conocimiento y control ciudadano”, afirma el texto.