El juez federal con competencia electoral, Alejo Ramos Padilla, confirmó la decisión y explicó que, tras la solicitud de La Libertad Avanza de reimprimir la Boleta Única Papel (BUP), se resolvió avanzar con la distribución para no afectar el cronograma.
“No podíamos permitir que, tras más de 40 años de democracia, no se pudiera votar”, sostuvo Ramos Padilla en diálogo con Urbana Play, al justificar la imposibilidad de modificar el instrumento de votación. “Aunque uno tuviera la mejor voluntad, en esta instancia del proceso es imposible cambiar una boleta que ya llegó al juzgado, fue revisada y está siendo embalada para que la ciudadanía pueda emitir su voto”, agregó.
El magistrado señaló que la principal preocupación de la Junta era evitar cualquier escenario que pudiera derivar en la suspensión de los comicios por demoras en la impresión, control o distribución de las boletas.
Plazos de entrega y logística
Durante una audiencia reciente, Correo Argentino informó que la reimpresión de más de 14 millones de boletas demandaría al menos nueve días. De concretarse, la entrega total a los distritos bonaerenses se completaría recién el jueves 23, apenas 72 horas antes de la elección. “Muy sobre la fecha”, remarcaron los responsables logísticos.
Sin embargo, esos plazos solo podrían haberse cumplido si la Justicia hubiera autorizado el proceso a comienzos de esta semana, lo cual finalmente no ocurrió.
Ramos Padilla también aclaró que La Libertad Avanza aún no cuenta con una lista definitiva, lo que imposibilita cualquier intento de reimpresión en tiempo y forma. “Era logísticamente imposible que las seis imprentas contratadas pudieran producir tres millones de boletas antes del 15 de octubre”, explicó.
“El objetivo principal era garantizar que las elecciones del 26 de octubre se realicen sin contratiempos y que el electorado bonaerense pueda votar con total normalidad”, concluyó el juez.