“Di la discusión interna y trabajé para representar esa alternativa, pero hubo otra decisión distinta. La acepto, pero no la comparto ni la acompaño. No estoy dispuesta a ceder mis convicciones por una elección ni por un cargo”, sostuvo la diputada, que remarcó su compromiso con la identidad y los valores del PRO.
Vidal destacó la importancia de una oposición que defienda las buenas decisiones del Gobierno, pero que también sepa poner límites y defender las instituciones sin caer en la especulación ni el insulto. “Eso que para algunos puede ser pasado de moda, para mí es mi identidad y la de miles de argentinos que acompañaron al PRO durante muchos años”, afirmó.
Además, adelantó que no hará campaña en esta elección ni apoyará el acuerdo con La Libertad Avanza. “No creo que esté bien ni sea ético saltar de un partido al otro por un cierre electoral especulativo. Hace veinte años que estoy en el mismo lugar defendiendo mis convicciones”, explicó.
Vidal confirmó que continuará dentro del PRO, apoyando a quienes gobiernan, trabajando en la Fundación Pensar y buscando la renovación del partido. A sus seguidores, les pidió unidad y fortaleza ante los tiempos difíciles: “Acá estoy, sigamos juntos, no nos dejemos desanimar”.
La ex gobernadora había liderado la campaña del PRO en las elecciones porteñas de mayo, en las que el partido obtuvo un histórico tercer lugar, detrás de La Libertad Avanza y el peronismo. En ese contexto, Vidal consideró que con las dos fuerzas ya existentes “es suficiente para ganar” y que prefiere concentrarse en su trabajo social y académico.
Consultada sobre el impacto del acuerdo con LLA, Vidal afirmó: “El PRO tiene una identidad que preservar, y eso va más allá de un resultado electoral. No me voy de la política, no me voy a ningún lado, pero no negocio lo que pienso”.
Aunque ha acompañado la mayoría de las medidas del Gobierno nacional, Vidal ha comenzado a marcar diferencias con Javier Milei, especialmente en temas como discapacidad, jubilaciones y economía.
