La Ley de Financiamiento Universitario fue aprobada con 158 votos a favor, 75 en contra y 5 abstenciones, mientras que la ley de emergencia en salud pediátrica contó con 159 votos positivos, 67 negativos y 4 abstenciones. Ambas iniciativas buscan aumentar las partidas presupuestarias para universidades y garantizar recursos inmediatos para la atención pediátrica, incluyendo la recomposición salarial del personal y eximición del Impuesto a las Ganancias para ciertos rubros.
La Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que la medida destinada a hospitales implicaría un gasto adicional para el Estado de aproximadamente 65.573 millones de pesos entre julio y diciembre, con una proyección anualizada de 133.433 millones. En el caso de la ley universitaria, aunque la OPC no realizó una estimación oficial, la oposición calculó un costo equivalente al 0,14% del Producto Bruto Interno, mientras que el oficialismo lo ubicó por encima de los 1.500 millones de pesos.
Ambos proyectos requieren ahora la aprobación definitiva del Senado. El respaldo obtenido en Diputados se acercó o superó el umbral de dos tercios, lo que permite insistir con la iniciativa ante un posible veto presidencial.
Por otro lado, avanzó un proyecto impulsado por gobernadores que establece un reparto automático a las provincias del 1% de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que será tratado en la Comisión de Presupuesto el 13 de agosto. Ese mismo día, un plenario conjunto de las comisiones de Presupuesto y Energía abordará una propuesta que elimina varios fideicomisos y fondos, y amplía la participación provincial en la distribución del impuesto a los combustibles. La oposición buscará dictaminar ambos proyectos para su tratamiento en sesión el 20 de agosto.