“Me formé en Relaciones Internacionales y me capacité para ocupar un lugar de responsabilidad. Lo que me impulsa hoy es la realidad que viven las escuelas: caminos intransitables, falta de transporte escolar y problemas graves de infraestructura”, señaló.
Uno de los ejes de su propuesta se centra en el transporte escolar rural, al que considera “un derecho básico que hoy no está garantizado”. “Recorrimos Bosch y vimos padres que deben esperar horas afuera de la escuela porque no hay transporte para sus hijos. Si llueve, los chicos caminan kilómetros por caminos imposibles”, describió.
En relación con la infraestructura escolar, Filippini advirtió que hay establecimientos con baños rotos desde hace meses, ventanas que no cierran y aulas improvisadas en salas de video. “El Consejo Escolar hoy no planifica, y esa falta de gestión afecta directamente a estudiantes y docentes”, cuestionó.
También hizo hincapié en el manejo del fondo educativo, que, según explicó, se divide en un 50% destinado a infraestructura escolar y el restante, en parte, a caminos rurales que conducen a escuelas, mientras otro porcentaje se guarda como “ahorro”. Para Filippini, debería destinarse en su totalidad a cubrir necesidades. “No se puede hablar de ahorro cuando hay escuelas con carencias básicas. Sin embargo, sabemos que parte de ese fondo se guarda y se utiliza para otras obras que no son prioritarias”, agregó.
Sobre los comedores escolares, señaló que existen casos como el de la Escuela Primaria N° 45, donde la infraestructura quedó tan chica que los chicos no pueden hacer una comida completa. “Hoy los chicos comen sanguchitos todos los días porque la infraestructura no da”, advirtió. Para ella, la clave está en “una gestión transparente del fondo educativo”.
Filippini también se refirió a la realidad política local y la falta de voces disidentes en los organismos de gobierno: “Hoy el Consejo Escolar y el Concejo Deliberante tienen todos el mismo pensamiento. Tienen mayoría y una oposición que no existe, entonces es muy difícil”.
En ese sentido, criticó lo que considera una complicidad entre el oficialismo y la oposición: “Tal es la complicidad que el gobierno oficialista, dicho por sus propios votantes, está dando las boletas de ellos y arriba va la de Axel Kicillof, porque la persona con la que van arriba, los de Somos Buenos Aires, no tracciona tanto como la boleta de Kicillof”. Y agregó: “Mirá, Gabriel Petruccelli dice algo: la gente agarra con la derecha y vota con la izquierda”.
La candidata remarcó que su espacio busca construir una oposición sólida y representativa. “No importa si el vecino nos vota o no, nuestro deber es representarlo. Queremos poner un freno a medidas que afectan directamente a la gente, como los aumentos desmedidos de tasas”, sostuvo.
Finalmente, planteó: “Balcarce tiene dos realidades completamente opuestas: una realidad que es capaz la que todos ven, donde hay una calle bien hecha, luces LED y otra forma de vivir; y otra donde las familias no pueden entrar a sus casas porque los caminos son intransitables”.
Sobre el Hospital Municipal dijo: “Es otro reflejo de esta desigualdad: jubilados a los que no se les da prioridad, turnos que demoran horas, falta de médicos y enfermeras, y la guardia colapsada. No se trata de cuestionar al personal, sino de una falta clara de planificación”. Y agregó: “Lo mismo pasa con el Centro de Diagnóstico por Imágenes que está al lado: vas y te dicen que vuelvas en tres días, cuando debería resolverse en el momento”.
Respecto al gobierno provincial, expresó: “Provincia y Municipio han ido gestionando bastante bien, por más que sean de dos colores distintos. Existe complicidad, como en las boletas, entre el radicalismo local y la supuesta oposición. El Gobernador ha enviado fondos y se han hecho cosas, pero tal vez no lo prioritario, como el Hospital u otras necesidades urgentes de la gente”.
En cuanto al Gobierno nacional, Filippini dijo: “Hay cosas que me pueden gustar y otras que no. Como todo gobierno, hay aciertos y errores. Me parece que se está dejando muy de lado a los jubilados, que son la población más vulnerable. Más allá de eso, la gente los eligió y eso hay que respetarlo. Porque acá hay elecciones cada cuatro años y la gente tiene derecho a elegir a quien quiera. No comparto la violencia, me resulta muy chocante, pero bueno, es lo que la gente eligió”.
Con un tono crítico pero firme, Lourdes Filippini concluyó que su desafío es construir un Consejo Escolar plural, transparente y cercano a la gente: “La política tiene que volver a escuchar al vecino. No se trata de discursos, sino de resolver lo urgente para mejorar la calidad de vida y educativa en Balcarce”.