El estudio, impulsado por el organismo que encabeza Guido Lorenzino, analizó cómo el uso de pantallas impacta en la conducción de vehículos y otros medios de transporte, además de relevar las percepciones sociales respecto a esta conducta.
Uso del teléfono: entre la conciencia y la inacción
Los datos recabados muestran un patrón claro: la conciencia del peligro no siempre se traduce en acciones concretas. Ante una llamada entrante, el 41% de los encuestados interactúa con el dispositivo. De ese porcentaje, el 13,4% atiende directamente sin dejar de conducir, mientras que el 28,2% utiliza dispositivos manos libres o altavoz. En cambio, el 33,4% elige no responder, y el 24,6% se detiene para contestar.
En cuanto a los mensajes de texto, el 43,8% espera al semáforo para revisar el contenido y el 34,8% prefiere no leerlos hasta finalizar el trayecto. Sin embargo, un 5,5% admite leer y responder mientras conduce, el 12,3% responde con un mensaje de voz, y el 8,8% los lee sin contestar.
Respecto a dónde ubican el teléfono mientras manejan, casi el 30% lo coloca en el tablero o un soporte, el 19% lo deja sobre el asiento y el 14% lo guarda en el bolsillo. Un 2% lo sostiene en la mano mientras maneja y un 1% afirma no llevarlo consigo.
Percepción del riesgo y experiencias personales
El 64% de los consultados considera que usar el celular al volante es "muy peligroso", el 13% lo califica como "bastante peligroso", y solo un 2% minimiza el riesgo. Además, un 12% declaró haber vivido algún incidente relacionado con esta conducta: el 6,4% reportó maniobras bruscas, el 3,8% sufrió un choque y el 1,6% recibió una multa.
La percepción de riesgo también se refleja en las expectativas: el 47,1% cree que es “muy probable” sufrir un accidente por usar el teléfono al conducir, y un 26,8% lo ve como “algo probable”. Es decir, dos de cada tres conductores consideran que el peligro es real.
Además, el comportamiento ajeno también genera inquietud: el 46,6% siente preocupación al ver a otro conductor usando el celular, y el 39,7% admite que esa actitud le molesta o le provoca enojo.
Normativa vigente y opinión pública
En Argentina, el uso del celular mientras se conduce está prohibido por ley. El 79% de los encuestados se mostró "totalmente de acuerdo" con esta norma, mientras que el 16% expresó estar "algo de acuerdo". A su vez, el 78% opinó que las sanciones deberían endurecerse, frente a un 10% que está en desacuerdo y un 12% que no tiene una postura definida.
Una campaña para concientizar
La encuesta se enmarca en la campaña “Desconectá para conectar”, una iniciativa lanzada por la Defensoría del Pueblo para promover una reflexión crítica sobre el uso cotidiano de las pantallas.
“El objetivo es mostrar cómo los dispositivos afectan nuestra vida cotidiana con consecuencias negativas muchas veces invisibles”, explicó Guido Lorenzino. “Existe una brecha entre lo que creemos y lo que hacemos, por eso es fundamental profundizar en campañas de concientización que evidencien el peligro real que implica esta práctica”, concluyó el funcionario.