Destacó, además, que para la implementación de las medidas es necesario "un amplio respaldo político" porque "se requerirán esfuerzos de futuros gobiernos".
En un comunicado ampliado respecto del lanzado el miércoles, cuando el directorio aprobó el desembolso, Georgieva dijo que “la situación económica se ha tornado cada vez más complicada desde la conclusión de la cuarta revisión, debido a la sequía sin precedentes, así como el desvío de políticas, razón por la cual se incumplieron metas clave del programa previstas para finales de junio".
"Con una inflación elevada y crecientes presiones de balanza de pagos como telón de fondo, las autoridades están poniendo en marcha un nuevo conjunto de medidas para garantizar la estabilidad y apuntalar la viabilidad externa a mediano plazo, y centradas en reponer las reservas y mejorar el orden fiscal”, agregó.
El ministro Sergio Massa dejó el miércoles por la noche la capital estadounidense, donde se vio con la jefa del FMI en un "diálogo cordial", según definió el tigrense, y donde conversaron sobre las futuras medidas.
En su comunicado, Georgieva se refirió luego a la meta fiscal, que permaneció intacta para este año, a diferencia de la de las reservas y la de emisión monetaria que cambiará. Los nuevos objetivos se verán en el staff report que se estima que se publicará este viernes.
Georgieva dijo: "Para alcanzar el déficit fiscal primario acordado de 1,9% del PIB este año sigue siendo esencial apoyar la estabilidad económica y financiera. Los esfuerzos se centran en reforzar los controles de gasto con medidas iniciales dirigidas a actualizar las tarifas de la energía y contener los salarios públicos y las pensiones, sin dejar de proteger el gasto prioritario en programas sociales y en infraestructura".
"Estas medidas están complementándose con aumentos temporales de los impuestos sobre la compra de ciertos bienes y servicios en moneda extranjera con el fin de ayudar a compensar la pérdida de ingresos de exportación a causa de la sequía”, agregó.
Sobre la reciente devaluación del 22%, exigida por el organismo, dijo que “la reciente re-alineación del tipo de cambio, sumada al endurecimiento de la política monetaria, debería continuar a ayudar a promover la acumulación de reservas y al mismo tiempo limitar el efecto de traspaso del tipo de cambio a la inflación".
"En adelante, la tasa de ajuste del tipo de cambio se calibrará con detenimiento para facilitar el cumplimiento de los objetivos de acumulación de reservas y reducción de la inflación, en tanto que las tasas de interés real permanecerán en niveles debidamente positivos para seguir apoyando la demanda de activos en pesos", dijo.
"Las intervenciones en el mercado financiero y de futuros también serán limitadas y temporales, y se centrarán en corregir condiciones de desorden. Mientras tanto, las prácticas de tipos de cambio múltiples, las restricciones cambiarias y las medidas de gestión de los flujos de capital se replegarán gradualmente conforme lo permitan las condiciones, ya que no son una sustitución de una política macroeconómica sólida", agregó Georgieva.
“Se acordó que en años posteriores se habrá de acelerar la consolidación fiscal con medidas de alta calidad enfocadas en el gasto y el ingreso. Esto ayudará a eliminar el financiamiento monetario del déficit, promover la desinflación y apuntalar el balance del banco central. Se ha reconocido la importancia de fomentar el potencial exportador y la posición externa de Argentina, y que la conclusión del primer tramo del gasoducto es un hecho positivo. Será preciso continuar prestando atención a proteger a los pobres y a promover el crecimiento inclusivo conforme se corrigen los desequilibrios".
“Sigue siendo imperativo ejecutar el programa con determinación, formular políticas de forma ágil y planificar para contingencias, y es posible que sea necesario aplicar otras medidas para alcanzar los objetivos del programa y salvaguardar la estabilidad".
Por último, la jefa del Fondo se refirió a la importancia de un amplio respaldo político para el programa, algo importante en un contexto electoral. Funcionarios del organismo ya han atenido contacto con Javier Milei y su equipo económico y también con economistas de Juntos Por El Cambio.
Georgieva dijo que "mientras tanto, continúa siendo crucial contar con un amplio respaldo político y que el programa se asuma como propio a corto y mediano plazo, ya que para resolver los profundos desafíos a los que se enfrenta Argentina se requerirán los esfuerzos de futuros gobiernos. Encomiamos el sólido compromiso de las autoridades para mantenerse al día en sus obligaciones financieras con el FMI”.