Climente, dos veces subcampeón del TSC, vuelve al primer amor y a su vez será un reto personal y familiar ya que su padre fue concesionario General Motors en Gral Madariaga durante la década del 60´ hasta que la marca se retiró del país en 1978. Carlitos, entusiasmado, comentó: "Voy a volver a la marca de mis amores, corremos el año que viene con la Chevy. Además, es un auto que ya está armado Hay que cambiarle valores de suspensión y es un auto que ya está armado. Solamente hay que colocarle motor, la caja y acomodarlo un poco. Es un nuevo desafío".
Por lo pronto, Carlos Climente inicia otra etapa en su trayectoria deportiva con el mismo grupo que lo acompaña y enfocarán todos sus esfuerzos con una nueva marca, por lo que el Falcon Subcampeón está a la venta.