El partido fue otra consagración para Lionel Messi, que con el primer gol del partido superó a Gabriel Batistuta como el argentino con más goles en Copas del Mundo. El partido fue también consagratorio para Julián Álvarez, la figura del juego, ante una selección croata que casi no tuvo respuestas, más allá de algunos sofocones promediando el juego. Así, el equipo de Scaloni sacó ventaja y sueña con ganar el último partido ante Francia, el primer y último rival que enfrentó en Copas Mundiales; o Marruecos, la sorpresa de Qatar, que dio al continente africano la primera semifinal de su historia.
En nuestra ciudad, el partido se pudo disfrutar en las casas y por la pantalla de 238” que la Municipalidad montó en el ala sur de Plaza Libertad, de espaldas a calle 18. Durante la disputa del pleito el público era limitado: más cuando concluyó el juego la gente local apareció de golpe a festejar el logro en la Rotonda, tal como se viene haciendo desde que la Selección superó la etapa clasificatoria. Al son de bocinas, cantos, vuvuzelas, bombos y nieve en aerosol, el público balcarceño festejó el pase de Argentina a la final, algo que no sucedía desde el Mundial Brasil 2014. Ahora, la Copa vuelve a estar cerca.