En ese sentido, una comisión organizadora encabezó las actividades que tuvieron la presencia del intendente municipal, Sebastián Ianantuony y de descendientes de los inmigrantes, provenientes de las colonias establecidas en Entre Ríos, acompañados por funcionarios de esa provincia.
En Miramar se hizo entrega de una ofrenda floral a los pies del Monumento a los Inmigrantes, ubicado sobre la plaza de avenida 9 y Costanera.
Luego se realizó este acto principal en la villa balnearia, donde además del reconocimiento de instituciones y entidades a nivel regional, provincial y nacional del homenaje, se impuso el nombre de “Pampistas” al espacio público frente al Boulevard Atlántico Hotel, procediéndose también al descubrimiento de placas alusivas y a la plantación de un olivo, símbolo de la paz, por parte de los niños y niñas de la Asociación de Colectividades Extranjeras de General Alvarado (Acega).
El Himno Nacional fue interpretado en lengua de señas por los alumnos de la Escuela N° 2 “José Hernández”, acompañado por sus docentes.
Junto con las lecturas de adhesiones, se realizó una oración conjunta por la paz, a cargo del obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, junto al referente de la Iglesia Ortodoxa Rusa en la vecina ciudad, el starosta Jorge Kuznetzov, y un rabino en representación de la fe judía. Las invocaciones fueron acompañadas por la entonación de un salmo en común, con intervención de la artista Patria Zabala.
Culminando el homenaje, la tradicional payadora Martita Suin creó unas décimas en recuerdo de esta gesta, que fue interpretada por la artista surera Marisa Sáenz.
El evento también contó con el desfile de agrupaciones tradicionalistas, que acompañaron con el paso de sus caballos el recuerdo a estos inmigrantes, primeros ocupantes del histórico hotel de Mar del Sud.
Paralelamente, los integrantes de las instituciones entrerrianas que participaron en representación de “Los Pampistas” otorgaron presentes al municipio, agradeciendo la buena recepción de toda la comunidad.
