El propósito de la reunión fue abordar varios temas inherentes a la realidad social que se atraviesa en la comunidad, basada sobre todo en los efectos económicos de la pandemia por Covid-19.
No obstante, el encuentro fue muy fructífero ya que permitió no solo hacer hincapié a un tema central que atraviesa a casi todo el mundo, sino que valió para planificar acciones de cara al corto y mediano plazo con aquellos vecinos que más necesitan.
La intervención de actores de distintas organizaciones posibilita diagramar un trabajo más articulado y territorial para estar cerca de cada familia. Se consideró que ha sido muy positivo el cruzamiento de la base de datos que poseen los nucleamientos, hecho que posibilita atender un elevadísimo porcentaje de la demanda.
Roperitos y huertas comunitarias
Del mismo modo, en el contexto de las proyecciones para que el Estado y las organizaciones sociales en su conjunto puedan generar alternativas de rápida incorporación en las familias, se habló de la instrumentación de huertas comunitarias en un trajo coordinado con el INTA Balcarce. Significaría la construcción de espacios concretos de formación, capacitación y de trabajo, que promuevan la autonomía de quienes participan en ellas, con las medidas de seguridad e higiene que insume esta pandemia.
Asimismo, se dialogó sobre generar, ante la llegada de la estación invernal, de los denominasdos “roperitos” para que aquellas personas y niños puedan afrontar de la mejor manera posible las condiciones adversas del tiempo.
