A través de sus redes sociales, la empresa anunció el fin de un ciclo, aunque resaltó que su “vocación industrial” permanece intacta y no descartó futuras inversiones.
Según explicaron, meses atrás la firma había suspendido la producción “golpeada por la caída de las ventas, el aumento de costos y la dificultad de competir con los productos importados”. Desde entonces, mantuvieron un flujo de ventas únicamente de manera online hasta liquidar el stock. “Hoy, con los últimos productos ya en manos de nuestros clientes, llegó el momento de decir adiós”, comunicaron.
El cierre de Marechiare marca un punto crítico para el sector de atún y conservas, que desde el año pasado enfrenta caídas sostenidas en las ventas y un escenario operativo cada vez más adverso. En este contexto, la empresa había intentado adaptarse mediante la incorporación de un modelo de importación, el refuerzo de su presencia digital y una estructura comercial más flexible. Sin embargo, estos esfuerzos no lograron revertir el deterioro del mercado.
Fuente: Diarios Bonaerenses
