Racing madrugó a River con un gol de Santiago Solari a los cuatro minutos de juego. Tras un gran centro de Gabriel Rojas, el delantero le ganó de arriba a Lautaro Rivero y, de cabeza, venció a Franco Armani, quien no logró firmeza en la mano para desviar el balón de su destino de red.
El equipo de Gustavo Costas, que encontró rápido el gol, fue superior en el primer tiempo ante un River lento y desconectado, con flojos niveles en todo el mediocampo y frente de ataque, en especial Nacho Fernández, Sebastián Driussi y, sorpresivamente, Maximiliano Salas.
Conechny de cabeza y Almendra, con una gran ejecución de tiro libre desactivada por Armani, estuvieron cerca de ampliar el marcador para el local. Por su parte, River tuvo una única situación clara con tres intentos consecutivos en los que Cambeses respondió con seguridad: primero ante un remate lejano del juvenil Thiago Acosta, luego controlando un tiro con poco ángulo de Nacho Fernández y, finalmente, quedándose sin problemas con un remate débil de otro jugador visitante.
Racing, que ganaba 1 a 0 y controlaba el partido, sufrió el impacto de los cambios que Gallardo ordenó en el inicio del complemento. River dio vuelta el marcador con dos goles en tres minutos. El entrenador mandó a la cancha a Ian Subiabre, Giuliano Galoppo y Juan Fernando Quintero por Salas, Castaño y Acosta.
Y los ingresados, Subiabre y Quintero (cumpliendo con la ley del ex), silenciaron el estadio que no podía creer lo que sucedía. A los 17’, Galoppo abrió para Driussi, quien asistió al delantero de 18 años: control, derechazo y 1-1. Y a los 19’, Quintero recibió en la medialuna, frenó y acomodó la pelota para colocarla lejos del alcance de Cambeses.
Más allá del baldazo de agua fría, Racing no se rindió y encontró la igualdad a los 28’ con un gol en contra de Lucas Martínez Quarta, tras un centro de Adrián Fernández, que había ingresado minutos antes. Con el 2 a 2, el estadio explotó, el local se llenó de confianza y fue con todo en busca del triunfo y la clasificación.
Y lo consiguió. Gastón Martirena, a los 48’ del tiempo agregado, marcó el 3 a 2 y le dio a Racing un triunfo y una clasificación inolvidables. El uruguayo presionó a Matías Galarza, recuperó la pelota en su intento de despeje, Maravilla Martínez remató y Rivero bloqueó el disparo. En el rebote, Martirena primero chocó con una gran atajada de Armani, pero en la segunda oportunidad mandó la pelota a la red.
Delirio total en Avellaneda, con corridas en el campo de juego y abrazos entre desconocidos en la tribuna. Racing le ganó a su cuco River de manera épica, profundizó la crisis del Millonario y lo dejó afuera del Torneo Clausura y casi sin chances de ingresar a la Copa Libertadores 2026. Un nuevo golpe en un año para el olvido para Marcelo Gallardo, que ahora necesita que Boca, Argentinos Juniors o Lanús gane el torneo para meterse en el Repechaje del máximo certamen continental.
Fuente: Diario Popular
