Designaron a Santilli como ministro y le dieron más poder a Adorni y Bullrich

El presidente Javier Milei oficializó este martes la designación de Diego Santilli como nuevo ministro del Interior, al tiempo que avanzó con los primeros cambios en la reorganización administrativa del Gobierno, otorgando más poder a Manuel Adorni, flamante jefe de Gabinete, y al Ministerio de Seguridad, encabezado por Patricia Bullrich.

El desembarco de Santilli se concretó tras la aceptación de la renuncia de Lisandro Catalán, hombre cercano a Guillermo Francos, quien había dejado el cargo tras las elecciones del 26 de octubre. Aunque el diputado ya comenzó a mantener reuniones con gobernadores, desde este martes asumirá formalmente la conducción del ministerio, con el objetivo de buscar consensos y actuar como filtro ante los pedidos de fondos de las provincias hacia la Casa Rosada.

Santilli tendrá una cartera ministerial acotada, enfocada exclusivamente en la negociación con gobernadores, intendentes y, en parte, legisladores nacionales.

Para ello, el Gobierno eliminó de la estructura de la Presidencia la Secretaría de Comunicación y Medios, cuyas competencias fueron asignadas a la Jefatura de Gabinete de Ministros, que ahora lidera Adorni. La medida fue establecida mediante el Decreto 793/2025, publicado este martes en el Boletín Oficial.

A través de esta norma, dictada “con el objetivo de optimizar y dotar de mayor eficiencia a la gestión del Gobierno Nacional”, el Ejecutivo dispuso modificaciones en la Ley de Ministerios que reconfiguran diversas áreas.

En el caso de la Secretaría de Comunicación y Medios, se determinó que sus créditos presupuestarios, bienes, personal y unidades organizativas pasarán a la órbita de la Jefatura de Gabinete. Además, Adorni tendrá a su cargo el control formal de los medios públicos —la Agencia de Publicidad del Estado, Contenidos Públicos y RTA—, en línea con lo que él mismo había adelantado al señalar que asumiría esas funciones “como se hacía históricamente”.

De acuerdo con lo establecido en el decreto, las tareas destinadas a asistir la actividad del Presidente de la Nación serán atendidas a partir de ahora por cuatro Secretarías: General, Legal y Técnica, de Inteligencia de Estado y de Cultura. Las tres primeras estarán a cargo de Karina Milei, María Ibarzábal y Sergio Neiffert, respectivamente, quienes “tendrán rango y jerarquía de ministro”.

Más poder para la Jefatura de Gabinete

En paralelo, el decreto redistribuyó competencias entre ministerios. La Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, conducida por Daniel Scioli, dejó de depender del Ministerio del Interior y pasó a la órbita de la Jefatura de Gabinete, sumando así una nueva atribución bajo la conducción de Adorni y restando una a Santilli.

Esta secretaría tiene peso propio, ya que administra organismos como la Comisión Nacional Antidopaje (CNAD), el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) y el Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR), además del Fondo Nacional del Turismo.

Por último, el Ministerio del Interior cedió el control de dos áreas clave que mantenía desde hace años: la Dirección Nacional de Migraciones y el Registro Nacional de las Personas (RENAPER). Ambas fueron transferidas al Ministerio de Seguridad, que actualmente conduce Bullrich, aunque a partir de diciembre quedarán bajo la órbita de su segunda, la secretaria de Seguridad Nacional, Alejandra Monteoliva.

El traspaso de Migraciones era una decisión ya conocida dentro del Gobierno, pero pocos sabían que el RENAPER también estaba incluido. La medida generó sorpresa y, según trascendió, algunos funcionarios no descartan que la decisión pueda ser revisada en el corto plazo.

Fuente: Diarios Bonaerenses

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