Más temprano, en un operativo realizado en el camping Miguel Lillo, las autoridades habían secuestrado computadoras con registros de las cámaras de seguridad del predio, consideradas pruebas clave para avanzar en la investigación.
Desde el jueves
Bulacio, oriunda de la localidad de Barker y madre de tres hijas, había llegado junto a su pareja el jueves pasado al mencionado camping de la localidad balnearia.
En audios enviados a sus amigos, la mujer manifestaba que no la estaba pasando bien: “Acá estoy en Necochea, pasándola no muy bien, pero bueno, intentando pasarla bien. A ver si me pongo las pilas y trato de pasarla bien, porque la verdad que la vengo pasando supermal. Debe ser mi culpa, yo sé que es mi culpa, pero bueno…”, decía en uno de los mensajes.
Sin check out
La denuncia por su desaparición fue radicada el sábado, cuando el sereno del camping advirtió que Gutiérrez se había retirado del lugar, pero la mujer nunca realizó el check out.
Ese mismo día comenzaron los procedimientos en el establecimiento y en las zonas aledañas, donde se encontraron prendas con manchas de sangre.
Ante esos indicios, el fiscal Walter Pierrastegui ordenó la inmediata detención de Gutiérrez, quien este lunes fue sometido a declaración indagatoria y se negó a declarar. El hombre fue imputado por el delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo preexistente y por mediar violencia de género” (femicidio).
La jueza de Garantías Aída Lhez dictó su prisión preventiva.
Fuente: Diarios Bonaerenses
