“Todos los días tenemos que pasar por esta laguna para traer a nuestros hijos a la escuela”, expresó una vecina del barrio, mientras mostraba el estado del lugar tras las últimas lluvias. Según relatan los vecinos, el agua permanece estancada durante varios días, generando barro y un riesgo permanente de resbalones.
Los frentistas aseguran que la situación se repite desde hace tiempo y solicitan la ejecución de obras de desagüe que permitan evitar el estancamiento del agua.
Mientras tanto, la “laguna” improvisada se ha convertido en una postal habitual del barrio, que sigue esperando una respuesta concreta por parte de las autoridades municipales.
