La oposición necesitaba dos tercios de los votos para insistir con las leyes sancionadas y logró superar ampliamente esa mayoría especial. La emergencia en pediatría fue aprobada con 181 votos afirmativos, 60 negativos y 1 abstención, mientras que el financiamiento universitario obtuvo 174 votos a favor, 67 en contra y 2 abstenciones.
La ley de emergencia pediátrica establece fondos extraordinarios para hospitales como el Garrahan y prevé una recomposición salarial para los trabajadores de la salud en base a la inflación. En tanto, la ley de financiamiento universitario actualiza los gastos de funcionamiento de las universidades de acuerdo con el Índice de Precios y ordena reabrir la paritaria del sector.Más allá de la derrota parlamentaria, el traspié representa un fuerte golpe político para el Ejecutivo, que volvió a mostrar dificultades para sostener consensos incluso con gobernadores que habían acompañado durante el primer año de gestión. En la previa, el flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, había mantenido reuniones con los mandatarios Gustavo Sáenz (Salta) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), además de recibir en Casa Rosada a Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco).
En paralelo, el Gobierno intentó tender puentes con las provincias mediante la distribución de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por $12.500 millones: Misiones recibió $4.000 millones, Entre Ríos $3.000 millones, Santa Fe $3.000 millones y Chaco $2.500 millones. La cifra superó ampliamente los $3.000 millones distribuidos durante todo agosto, pero la estrategia no alcanzó para torcer la votación.La sorpresa de la jornada fue la ausencia en el recinto de algunos aliados del oficialismo. No participaron Francisco Morchio, cercano al gobernador entrerriano Rogelio Frigerio, ni Gerardo Cipolini, referente chaqueño alineado con Leandro Zdero.
Los libertarios también sufrieron la fuga de exdirigentes propios. Los diputados del MID, Oscar Zago y Eduardo Falcone, se alejaron tras tensiones con Martín Menem y su exclusión del armado electoral bonaerense. A ellos se sumó el bloque Coherencia, integrado por cuatro exlibertarios —Marcela Pagano, Carlos D’Alessandro, Gerardo González y Lourdes Arrieta—, quienes votaron en contra de los vetos y abandonaron el espacio oficialista con duras críticas a Menem y a Karina Milei.