La baja de retenciones aceleró la liquidación del agro y alivió la presión sobre el dólar

La reciente estabilización del tipo de cambio, tras semanas de tensión cambiaria, estuvo acompañada por una aceleración en la liquidación de divisas del sector agroexportador. En los últimos días, el dólar mostró una tendencia a la baja y este miércoles cotizó por debajo de los $1.340 en el mercado oficial.

La mayor oferta de divisas provino del agro, que en la última semana de julio había reducido sus liquidaciones a niveles mínimos. Según fuentes del sector cerealero, la baja permanente en las retenciones impulsó un repunte en las ventas externas, lo que contribuyó a calmar la volatilidad cambiaria durante los primeros días de agosto.

De acuerdo a datos de Portfolio Personal Inversiones (PPI), la liquidación del agro se normalizó tras hacerse efectiva la reducción de retenciones. El ingreso de divisas alcanzó USD 80 millones el viernes pasado, USD 106 millones el lunes y USD 101 millones el martes, en contraste con los USD 44 millones liquidados en los cinco días anteriores.

Adcap Grupo Financiero también destacó el regreso gradual de los "agro-dólares", lo que ayudó a reducir las presiones sobre el tipo de cambio. Además, señalaron que el repunte del "carry trade" —la estrategia de inversión en pesos ante expectativas de dólar estable— comenzó a cobrar fuerza en este contexto de mayor previsibilidad monetaria.

Por otra parte, la mejora del tipo de cambio para los exportadores, sumada a la baja de retenciones, benefició la rentabilidad del sector agropecuario. Según GMA Capital, el complejo sojero percibió un incremento del 19,2% en el valor por tonelada, a pesar de la baja en los precios internacionales.

Este contexto también generó nuevas oportunidades en el mercado de deuda en pesos. PPI y Adcap coinciden en que el escenario actual ofrece condiciones más favorables para el carry trade, con tasas reales elevadas y un tipo de cambio más controlado.

El analista Gustavo Ber afirmó que “el dólar mayorista sigue cediendo, ya cerca de los $1.330, en un marco de apuestas crecientes hacia el carry y con tasas que, aunque bajaron, siguen siendo atractivas en términos reales”. A su vez, resaltó que este flujo de inversiones financieras puede contribuir a mantener un dólar calmo en el corto plazo.

En el mercado de futuros también se registraron movimientos que reforzaron esta tendencia: los contratos cerraron con bajas de entre 0,9% y 1,2%, y PPI no descartó una intervención del Banco Central ante ciertas señales en la curva de interés abierto.

Efectos inmediatos en el mercado de granos

La reacción del mercado no se hizo esperar. La Bolsa de Comercio de Rosario indicó que la capacidad de pago de la industria y la exportación mejoró significativamente. En el caso de la soja, su cotización pasó de $345.000 a $385.000 por tonelada en apenas cuatro ruedas, lo que representa una suba del 12%.

A pesar de cierta cautela, los precios más altos comenzaron a incentivar mayores operaciones, aunque los volúmenes aún están por debajo de los niveles registrados en junio.

Proyecciones a futuro

Las nuevas condiciones macroeconómicas también llevaron a revisar las estimaciones de producción. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, Argentina podría alcanzar una producción de 172,3 millones de toneladas de granos hacia 2035, con un valor estimado en USD 50.100 millones. En términos acumulados, el aporte del sector podría generar USD 28.800 millones adicionales entre las campañas 2025/26 y 2034/35.

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