De acuerdo con un análisis que realizaron expertos de la Superintendencia de Política Criminal del ministerio que comanda Javier Alonso, la curva de descenso del delito se viene fortaleciendo en los últimos años: 2022 fue el período con menos homicidios en la provincia en los últimos 25 años, y en lo que va del año los crímenes dolosos experimentaron un descenso del 13% respecto de 2024.
En términos generales, en el primer trimestre de este año se detectó un descenso del 5% en la tasa de delitos totales en territorio bonaerense, comparado con el mismo período del año anterior. Para el caso de los homicidios, que después del robo automotor es el delito que más bajó, el nivel de esclarecimiento, además, es alto: el 96% tiene a todos los procesados por la justicia presos.
Un aspecto clave de la política detrás de esas cifras es el incremento del patrullaje en las calles, que se basa en un aumento exponencial de los patrulleros a disposición de los efectivos, que pasaron de 790 en estado operativo a fin de 2015 a 7 mil en la actualidad. Seguridad informó que en la actualidad está en curso la entrega de los 1.500 autos y camionetas, a lo que se suman 700 motos que permiten que cada cuatro horas el 75% de las calles de la provincia sean recorridas.
A la vez, hubo cambio en la política de despliegue territorial: en lo que va del año, egresaron 2.372 nuevos efectivos, pero ahora una parte de las direcciones de Infantería y Caballería están abocados al patrullaje preventivo. Incluso, a algunos miembros de caballerías se les entregaron motos para sumarse a las recorridas. Eran funciones que esos cuerpos tradicionalmente no hacían y que ahora asumen.
Se trata de una política que se viene intensificando en los 135 distritos de la provincia y que se traduce en resultados parejos para todos ellos, aunque cada uno tiene sus características específicas. En ese sentido, en un relevamiento que realizó DIB entre intendentes, tanto del oficialismo como de la oposición, la respuesta es favorable en todos. “No hay distinción ni grieta en esto”, fue la respuesta que más se escuchó.
Muchos de los opositores lo hacen público. En una visita reciente a San Cayetano, el gobernador Axel Kicillof, que estuvo allí junto a Alonso en una entrega de móviles, destacó que “el intendente, que no es de nuestro mismo partido (Miguel Gargaglione pertenece a la UCR), decía recién que cada vez que venimos a San Cayetano es para traer políticas públicas: aunque no pareciera estar de moda, nosotros decimos que lo que estamos trayendo es el Estado”.
Un informe al que accedió DIB indica que en lo que va de este año ya se entregaron 1.200 de los 2.200 autos, camionetas y motos que llegarán a los distritos, y que muchos tuvieron como destino comunas gobernadas por opositores políticos de la UCR y el PRO: no solo Ayacucho, sino también Chascomús, Chivilcoy, Rauch, Rivadavia, Tandil, Trenque Lauquen y Junín, entre las más de 90 que recibieron móviles.
Otro aspecto novedoso de esa política es la repatriación de policías: personal que en algún momento salió de su distrito de origen trasladado para trabajar en otro, ahora fue devuelto. La lógica no solo tiene que ver con la comodidad de los agentes, sino con el mayor conocimiento del territorio, que permite un control más preciso. Solo en lo que va del año, 581 efectivos de decenas de municipios recorrieron ese camino.
Alonso explica que “el principal desafío es seguir aumentando el profesionalismo, el entrenamiento, la entrega de tecnología. Lo hacemos y lo vamos a seguir haciendo con los 135 intendentes, no importa su ideología”.