En el caso de la Ruta 226, el tramo que conecta Mar del Plata con Bolívar fue incluido en el denominado “Tramo Atlántico”, uno de los ocho corredores viales priorizados. Las obras previstas abarcan la repavimentación de calzadas, reacondicionamiento general, modernización de la señalización, mejoras en iluminación y seguridad, y la implementación del sistema de peaje electrónico “Free Flow”, que permitirá eliminar barreras físicas y realizar el cobro automático a partir de 2027.
Las empresas adjudicatarias estarán obligadas a cumplir con exigencias técnicas específicas bajo auditoría estatal y control de inversiones, según indican los pliegos preliminares.
La licitación se encuentra contemplada en el Decreto 97/2025, que autoriza la privatización de estos corredores viales y la disolución de la empresa estatal Corredores Viales S.A. El proceso es encabezado por el Ministerio de Economía y la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, a cargo de Diego Chaher.En paralelo, la Justicia federal mantiene suspendido el Decreto 461, que dispuso la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, una medida que el Gobierno considera necesaria para evitar superposiciones con la Secretaría de Transporte.
La Ruta 226 cumple un rol fundamental en la conectividad y logística del sudeste bonaerense, siendo clave para el desarrollo productivo regional. Su inclusión en este nuevo esquema de concesiones genera expectativas entre los usuarios, aunque también abre el debate sobre el impacto que tendrán las nuevas condiciones de gestión y cobro.