La pareja participó en el Fabrice Pastor Cup 500, disputado en el club Grove Pádel de Santo Domingo, donde se alzaron con el título. El recorrido comenzó en octavos de final y fue creciendo en intensidad. En semifinales, derrotaron a la pareja número 4 del torneo, Consuegra-Nieto, con un sólido 6/3 y 6/2. Ya en la final, superaron a la pareja 3, Díaz-Sassano, con un marcador de 6/3 y 6/4, coronándose campeones del certamen.
Posteriormente, Rivero y Araujo participaron del Fabrice Pastor Cup 1000 en Medellín, Colombia, donde también iniciaron su participación desde octavos. En cuartos de final volvieron a cruzarse con Díaz-Sassano (pareja número 5), a quienes vencieron en un partido muy disputado: 3/6, 6/3 y 7/6, salvando incluso un match point en contra. En semifinales dieron otro golpe al eliminar a los máximos favoritos, Luna-Pineda (pareja 1), por 6/4 y 6/4. En la final, cayeron en tres sets ante Pozzer-Flores: 6/7, 6/3 y 3/6, logrando igualmente un meritorio subcampeonato.