“Consideraría cualquier cosa. Creo que es un gran líder. Está haciendo un gran trabajo, está haciendo un trabajo fantástico. Resucitó al país del olvido”, destacó el líder republicano.
Se trató del primer guiño contundente de Trump y Milei y llegó luego del encuentro mantenido días atrás en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC, según sus siglas en inglés). Allí, el referente de La Libertad Avanza dijo que se plegaría a la nueva política de reciprocidad comercial impuesta por la administración norteamericana.
Incluso, Milei dejó en claro su intención de firmar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos durante su discurso ante la Asamblea Legislativa. “Nuestro primer objetivo será impulsar durante el próximo año un tratado de libre comercio con EE.UU., el tratado que debería haber sucedido hace 19 años”, aseguró en la apertura de sesiones ordinarias.
“Imaginen lo que habríamos crecido en esas dos décadas si hubiésemos comercializado con la primera potencia mundial”, agregó.
Ante una Cámara de Diputados semivacía por la ausencia de varios legisladores de la oposición, Milei consideró ue la Argentina debería estar dispuesta a flexibilizar su participación en el Mercosur o hasta abandonarlo con tal de avanzar hacia un tratado de libre comercio con EE.UU. Incluso, cuestionó el espíritu del bloque regional y dijo que “sólo ha beneficiado a los industriales brasileños en detrimento de la economía argentina”.
En la cumbre del Mercosur realizada meses atrás en Montevideo, Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, se habían mostrado a favor de la flexibilización del bloque.
Según la normativa del Mercosur, sus países miembros deben negociar acuerdos comerciales de manera conjunta, bajo el principio de política comercial común que rige al bloque desde su creación. Así, los tratados de libre comercio con otros países o bloques deben contar con el consenso y la participación de todos los Estados parte.
CÓMO ES EL COMERCIO ENTRE LA ARGENTINA Y EE.UU.
Durante el año pasado, las exportaciones argentinas a Estados Unidos alcanzaron los U$S6.454 millones y las importaciones llegaron a U$S6.226, con un superávit de sólo U$S228 millones.
Quienes apoyan la estrategia de Milei afirman que se potenciarían las exportaciones, se incrementarían las inversiones norteamericanas en el país y hasta que se podría acceder a cierta transferencia de tecnologías. En su análisis, minimizan el hecho de que Argentina y EE.UU. tienen economías más competitivas que complementarias.