En el PT se jugó poco y se gritó mucho, sumado al retumbe permanente de las hinchadas que, a pesar del color y calor, el juego no tomaba el clima de final, por lo menos en ese segmento. Con la presión de revertir el 0-1 de la ventaja parcial, Boca salió justamente a buscar el partido, y fue mejor al menos en la primera mitad del parcial. Los Patos prefirió abroquelarse detrás y jugar más de contra, pero esta acción no lograba controlar los ingresos de Cejas, Solar e Ibargüengoytía, que hasta incluso probaron desde afuera del área. Otras acciones similares dieron chances a Boca.
Pero de a poco, Los Patos fue haciendo pie desde el medio hacia el ataque y tuvo también sus buenos intentos y el juego se tornó más equilibrado y hasta trabado, ya que las mayores disputas se generaban en el mediocampo. Sin embargo, la pierna fuerte y la desesperación por imponerse ya, desordenaron bastante las acciones, y la claridad brillaba por su ausencia. A eso hubo que sumar el retardo de las acciones de Los Patos, con pelotazos sin rumbo, simulación y demoras. Promediando, lo mejor del parcial ocurrió cuando Fernández tapó en dos tiempos los embates de Cejas y Solar.
En el ST, por lo menos en el primer tercio, no hubo demasiado cambio: Los Patos cerrando el fondo, y Boca buscando romper la barrera, lo cual le generaba riesgos por los costados. A los 11’ y tras otro intento “xeneize”, Los Patos respondió de contra cuando Gargiulo habilitó desde tres cuartos de cancha a Polverini. Este superó a Charmelo, a Machado, encaró a Colavita, y tras una gambeta definió cruzado (1-0), otra vez, la ley del ex, que enfureció a la tribuna de Boca. Aún quedaban 35’ para que Boca forzara la historia, y bajo esa premisa, el “xeneize” salió a “quemar las naves”.Las buenas tareas de Charmelo, Cejas y Solar, se intensificaron, pero otra vez la pierna fuerte empezó a ensuciar el juego. Los pelotazos a las antípodas y el juego brusco se potenciaron, y Los Patos parecía hacer mejor tocando menos la pelota y esa cautela lo fue llevando a quedarse con el resultado. Sobre el final, el reemplazo de Polverini generó cierta polémica en los bancos, ante un supuesto gesto de provocación del ex Boca a los rivales. Hubo forcejeos, discusiones y dos expulsados innecesarios (Alonso, que ya había salido) y el EA Guillermo Bruschetti, parecía que el descontrol imperaba.
Calmadas las aguas, el desorden se metió en el juego y ya era “cualquiera”. En ese pequeño caos, y ya en el recuperado, Boca se las arregló para igualarlo con un golazo que ni siquiera se gastó en festejar, cuando Maximiliano Guerra sacó otro de sus potentes tiros libres, vértice derecho desde afuera del área y la puso al ángulo del primer palo de Fernández (1-1). Aunque quedaban 4’ Boca buscó poder revertirlo e ir al menos a la definición por penales, pero eso nunca sucedió. Y al pitazo final de Cabrelli, explotó la tribuna naranja, festejando así, su primer título en 20 años.LA SINTESIS
LOS PATOS (1): Marcio Fernández; Iván Terminiello, Martín Mansilla, David Bazán y Cristian Blanco; Federico Gargiulo, Gastón Gariboto, Sergio Landaburu y Santiago Amadeo (Gastón Peralta); Emanuel Montiel y Tobías Polverini (Lautaro Panaggio). DT: Franco Bica.
BOCA JUNIORS (1): Lucas Colavita; Bernardo Nogueira (Ariel Ojeda), Rodrigo Machado, Martín Charmelo y Pablo Alonso (Facundo Bogueira); Maximiliano Guerra, Pablo Pereyra (Matías Davico), Luca Ramírez y Joaquín Ibargüengoitía (Ramiro Cisterna); José Cejas y Luciano Solar (Hugo Cisterna). DT: Mauro Cambre.
Goles: 11’ST Tobías Polverini (LPA) y 52’ST Maximiliano Guerra (BOC).
Incidencias: expulsados Pablo Alonso, Martín Charmelo y Guillermo Bruschetti (EA) – todos de Boca Jrs. Arbitro: Claudio Cabrelli. Cancha: Estadio Municipal.