El Fondo aplica sobrecargos o tasas extras a las naciones que piden prestado una cantidad de dinero que excede su asignación o que tardan más en pagar los préstamos bajo los programas del FMI. El país más endeudado con el organismo es Argentina, pero también las sobretasas afectan a Ucrania, Ecuador, Egipto, Costa Rica, entre otros.
La Argentina viene pidiendo desde hace años que se bajen estas sobretasas que complican aún más a los países en problemas, un reclamo que impulsó el ex ministro de Economía Martín Guzmán (junto con el premio Nobel de Economía estadounidense Joseph Stiglitz), continuó el ministro Sergio Massa y también siguió apoyando el gobierno de Javier Milei.
La decisión que tomó el directorio ejecutivo esta mañana fue respaldada por Estados Unidos y el G7 y vio la luz sobre todo para aliviar la deuda de Ucrania, que está sumida en una guerra que también complica a las potencias. Pero finalmente la medida del Fondo beneficiará también a la Argentina y otros estados.
La directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, dijo luego en un comunicado: "En un entorno mundial difícil y en un momento de altas tasas de interés, nuestros países miembros han llegado a un consenso sobre un paquete integral que reduce sustancialmente el costo de los préstamos, al tiempo que salvaguarda la capacidad financiera del FMI para apoyar a los países necesitados".
Y agregó: "Las medidas aprobadas reducirán los costos de endeudamiento del FMI para los países miembros en un 36 por ciento, o alrededor de US$1.200 millones anuales. El número esperado de países sujetos a recargos en el año fiscal 2026 caerá de 20 a 13". El paquete aprobado entrará en vigor el 1 de noviembre de este año.
Sin dar detalles, Georgieva señaló que esto se logra primero reduciendo el margen sobre la tasa de interés del DEG, o sea la tasa de todos sus programas, luego elevando el umbral para los sobrecargos y también disminuyendo la tasa para los recargos basados en el tiempo.
Para el país, la reducción o eliminación de las sobretasas es muy importante para aliviar la carga de la deuda. Hasta las medidas anunciadas este viernes, el Fondo cobraba una tasa de 200 puntos básicos, o 2 puntos porcentuales, sobre los préstamos pendientes por encima del 187,5% de la cuota de un país, creciendo a 300 puntos básicos si un crédito permanece por encima de ese porcentaje después de tres años.
El FMI no especificó mucho más sobre las nuevas tasas ni cómo afecta a cada país. Desde Economía señalaron que se reduce el margen de la tasa básica de 100 puntos básicos a 60; se alivia la tasa de sobrecargos basados en el tiempo de 100 puntos básicos a 75 y aumenta el umbral del nivel a partir del cual se cobran sobrecargos de 187,50% de la cuota a 300%.
En este nuevo panorama, Argentina podría dejar de pagar unos US$ 450 millones al año.