La medida impide que familiares o cónyuges de empleados estatales fallecidos puedan ocupar esos puestos, priorizando la designación por mérito y esfuerzo.
Hasta hoy, era posible que los familiares directos de un trabajador fallecido asumieran el cargo en ciertos organismos estatales.
Esta práctica había sido desterrada durante el gobierno de Mauricio Macri, pero fue reinstaurada en la gestión de Alberto Fernández, permitiendo nuevamente la herencia de puestos en instituciones clave como la AFIP, el Banco Central y el Banco Nación.
Con esta medida, el Gobierno actual busca desmantelar un esquema de beneficios laborales que consolidaba privilegios familiares en la administración pública.
Adorni señaló que la prohibición de cargos hereditarios responde a una necesidad de transparencia y equidad en el acceso a los puestos públicos. “El delirio que se está sepultando hoy es parte de la lógica que reinaba en la Argentina hasta el 10 de diciembre”, afirmó.
A partir de esta resolución, las designaciones de cargos en el sector estatal serán exclusivamente por mérito y esfuerzo, eliminando los beneficios heredados.
“En esta Argentina, nadie tiene sangre azul”, agregó Adorni, remarcando el valor de la capacidad personal por sobre los lazos familiares.
La eliminación de los cargos públicos hereditarios responde a las políticas impulsadas por Javier Milei, que buscan desarticular la “casta política” y construir un Estado basado en el mérito.