"Hoy no va a haber el ida y vuelta que tenemos para hablar de fútbol. Simplemente para informarles que presenté la renuncia. Primero hablé con el Consejo, luego el presidente y más tarde a los futbolistas. No vamos a continuar en nuestra función como cuerpo técnico", sostuvo en una escueta conferencia de prensa tras el partido.
"Agradecido a la institución, al presidente por confiar en mí para llevar adelante una idea. En este momento, más allá de sentir que somos todos muy responsables, lo más sano y lo mejor para la institución es que nosotros dejemos el cargo", agregó.
Y puntualizó: "Lo único y más importante era que Boca juegue bien al fútbol cada fin de semana. Por el momento lo logramos por momentos no y lo mejor era que demos el paso al costado".
Durante su gestión, Martínez dirigió 45 partidos con un balance de 20 victorias, 15 empates y 10 derrotas, logrando una efectividad del 55%.
Sin embargo, la eliminación en los octavos de final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro, la pobre campaña en la liga y la reciente seguidilla de derrotas en los clásicos ante Racing y River desgastaron su relación con la dirigencia y el plantel.
La última caída ante Belgrano fue el golpe de nocaut para un ciclo que, desde la derrota en el superclásico ante un River alternativo en La Bombonera, no logró recuperarse.
Con esta renuncia, Boca inicia la búsqueda de un nuevo entrenador en medio de una crisis futbolística y anímica.
El equipo se encuentra duodécimo en la Liga Profesional y en carrera en la Copa Argentina, donde enfrentará a Gimnasia de La Plata en los cuartos de final y buscará enderezar el rumbo y aspirar a la clasificación a la Libertadores del próximo año.