De acuerdo con el diario La Capital, se fijó la audiencia para este jueves 26, en la que se analizará una posible solución alternativa del caso penal, en la que las partes y los representantes de distintas entidades expondrán sus argumentos para ver si se logra un entendimiento.
El 5 de julio pasado, integrantes del Tribunal, del Ministerio Público Fiscal, las defensas, autoridades de OSSE (Obras Sanitarias) y de la Municipalidad habían realizado una inspección para conocer la planta y oír a los técnicos e ingenieros. Hay además una persona que se presentó como querellante y pretende una indemnización patrimonial, afirmando haber sufrido daños a causa del vertido de líquidos que se constató en el año 2016.
Tras ocho años de proceso, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ya desestimó los planteos presentados por los directivos de Coomarpes. Con la firma de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, los recursos de queja de los acusados fueron rechazados.
El caso fue impulsado por el fiscal general Daniel Adler. Después de cinco años de investigación, del análisis de numerosas muestras que indicaron la habitualidad en el accionar de la empresa Coomarpes, de escuchar los estudios realizados por especialistas en la materia y de un frustrado intento de solución alternativa, el representante del Ministerio Público Fiscal acusó a siete directivos de la empresa por infracción a los artículos 55 y 57 de la ley 24.051 -de Residuos Peligrosos- y presentó el requerimiento de elevación a juicio.
Siempre de acuerdo con La Capital, el líquido de color oscuro y elevado olor a putrefacción dio los primeros indicios a inspectores de Obras Sanitarias que habían llegado en la mañana del 25 de febrero de 2016 hasta el puerto, ante una denuncia por vertimiento de sustancias tóxicas en el mar, a través del desagüe pluvial. El seguimiento de la desembocadura los llevó hasta las instalaciones de la empresa Coomarpes, dedicada a la fabricación de harina y aceite de pescado. Enseguida se sacaron fotografías y se extrajeron -de tres sectores distintos- doce muestras de la emulsión líquida nauseabunda para su análisis.
“Nos encontramos ante un claro acto contaminante del agua de la playa del puerto de Mar del Plata por la presencia de altos valores de sustancias infecciosas como son los Coliformes Fecales, de los parámetros de la Demanda Química de Oxígeno, de la concentración de nitritos y de sulfuro, todos ellos en el efluente industrial que provino de la fábrica de harina de pescado de la firma Coomarpes el cual, al rebalsar el sistema de red cloacal, pasó el vertido hacia el sistema de red pluvial, a través de sus bocas de tormenta, que en la ciudad de Mar del Plata desembocan en el mar”, explicó Adler al solicitar la elevación a juicio.
A su vez, reparó en que el accionar empresarial en el desarrollo productivo de la fábrica de harina de pescado demostró “una habitualidad en el vertido de desechos líquidos cuyos componentes superan siempre los valores guía impuestos por la legislación ambiental y así lo demuestran las muestras extraídas en diferentes oportunidades”.
Esto, dijo, quedó demostrado en el marco del Legajo de Control que formó en 2018 el juez que interviene en la causa, Santiago Inchausti, a partir de los controles periódicos realizados por Obras Sanitarias: “Coomarpes persistió en su conducta incumplidora violando los máximos tolerados pues se detectaron siempre valores por encima de las grasas, sólidos sedimentables y la demanda química de oxígeno lo que siempre demuestra un ineficiente tratamiento de los residuos por parte de la fábrica y un grave peligro y/o daño del cuerpo receptor de todos esos desechos que no es más ni menos que el mar que baña las costas de nuestra ciudad”, advirtió Adler. (DIB) GML