En las últimas semanas, Milei y Caputo aseguraron que tienen todos los fondos para hacer frente a los vencimientos por venir, incluso los U$S1.500 millones que vencen de deuda privada en enero próximo, y que “no van a tomar más deuda” sino “rollear” (refinanciar) la ya existente. El ministro de Economía y su secretario de Finanzas, Pablo Quirno, negocian con bancos privados y organismos internacionales para lograr esos créditos que le permita a Argentina refinanciar esos vencimientos.
Por lo pronto, para fin de mes deberán pagar U$S780 millones al FMI y otros U$S 224 millones a “otros organismos multilaterales y bilaterales”, según las cuentas que maneja la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación. Para esa fecha, además, Caputo ya deberá tener delineado el proyecto de Ley de Presupuesto que presentará el 15 de septiembre ante el Parlamento y que de cuenta sobre cómo quiere llevar adelante la negociación con el Fondo.
Casi un mes más tarde, el 25 de octubre está prevista en Washington la reunión de Otoño (del hemisferio norte) del FMI y el Banco Mundial, donde Caputo tendrá que llevar una propuesta y reencontrase con Rodrigo Valdés, a quien Milei “acusó” de haber tenido una “complicidad” con el gobierno anterior.
“Él (Valdés) tiene otra agenda. Nosotros somos sobrecumplidores con todos pero prefirieron apoyar el desastre de (Sergio) Massa. ¿Por qué el FMI le permitía todo a Massa? Nosotros sobrecumplimos todo y todo el tiempo están poniendo peros. Avalaba todo el desastre de Massa y a nosotros nos hace los que nos hizo”, afirmó el libertario.
Más allá de las declaraciones, la economista Marina dal Poggetto presentó la semana pasada un análisis en el que da cuenta que la caída en las reservas acumuladas en lo que va del tercer trimestre supera la cantidad acordada para todo el trimestre con el FMI. Incumpliendo, por supuesto, las metas.
"Un ajuste es necesario", dijo un ex director del FMI
El exdirector para el hemisferio occidental del Fondo Monetario y actual presidente ejecutivo de Centennial Group Latinoamérica, Claudio Loser, manifestó que Milei "está demasiado aferrado a la idea de no devaluar, pero un ajuste es necesario".
Según Loser, se precisa una depreciación mensual mayor al 2% actual para equilibrar la economía. En contra de la negativa presidencial de que no habrá una devaluación, advirtió que, en su experiencia, cuando el Gobierno niega la posibilidad de tocar el tipo de cambio, es probable que eventualmente lo haga: "Tiene que haber algún tipo de ajuste".
En cuanto a la inflación, que en julio se registró en un 4 %, Loser consideró que si bien es positivo que haya una tendencia a la baja, "el tipo de cambio en este momento no está ayudando a la reactivación". A su vez criticó la estrategia del Banco Central de las últimas semanas, que demandó grandes esfuerzos y recursos para reducir la brecha cambiaria, sin lograr resultados significativos: "Se están malgastando los dólares que se habían juntado para reducir esa brecha", señaló.