“Estamos atravesando una situación inédita en la Argentina, producto de un Gobierno nacional que se ha desentendido de los problemas cotidianos de los argentinos y las argentinas”, dijo Kicillof en el Teatro Argentino de La Plata, donde estuvo junto a la vicegobernadora Verónica Magario; los ministros de Economía, Pablo López, y de Gobierno, Carlos Bianco y la jefa de Asesores, Cristina Álvarez Rodríguez.
“El federalismo y las atribuciones de la Nación no son optativas: aunque su marco ideológico les diga que todo lo va a resolver el mercado, juraron sobre una Constitución Nacional que les otorga responsabilidades y los hace garantes de determinados derechos”, agregó.
“Nosotros no pensamos tomar ese ejemplo: en este momento en el que nuestro pueblo está experimentando una angustia muy grande, no le podemos responder con crueldad y egoísmo, sino con más presencia del Estado y solidaridad entre la Provincia y los municipios para dar respuesta”, expresó el mandatario desde La Plata y junto a intendentes. Y añadió: “La recesión, la caída de la recaudación y la quita ilegal de fondos por parte del Gobierno nacional impacta sobre la provincia y los distritos: hoy estamos demostrando que el Gobierno provincial no deserta, respeta el federalismo y reconoce la importancia de las y los intendentes”.
La segunda cuota del FFFM representa más del 30% de los $116.000 millones que los distritos recibirán este año. Se trata de un instrumento creado en diciembre de 2023 a partir de la Ley Nº15.480, que establece la transferencia de fondos no reintegrables y de libre disponibilidad a partir del Coeficiente Único de Distribución (CUD).
“Frente a un Gobierno nacional que decidió interrumpir las transferencias de recursos a las provincias, nosotros cumplimos con la Ley y les damos apoyo a los municipios en este contexto tan difícil”, sostuvo López y agregó: “Con esta segunda cuota del FFFM, ya distribuimos este año cerca de $50 mil millones entre todos los distritos bonaerenses”.
Este desembolso se da en el marco de un inédito ajuste del Gobierno nacional que está afectando la recaudación de la provincia y los municipios. La provincia de Buenos Aires fue la más afectada por el recorte de transferencias no automáticas de la Nación: a abril de este año, implicó un recorte de un billón de pesos, monto que alcanzaría para financiar más de un año del Servicio Alimentario Escolar. Asimismo, los municipios han sufrido una pérdida de coparticipación de $88.000 que equivale a casi la mitad de su masa salarial neta. (DIB)