Esta modalidad consiste en cambio de billetes, firma digitales, secuestros virtuales, etc., donde los delincuentes se comunican generalmente con adultos mayores a través de telefonía fija y se hacen pasar por empleados bancarios y/o amigos de familiares.
Por tal motivo, se solicita a las familias que expliquen, sobre todo a personas mayores, que ante cualquier llamada de estas características, corten y no las atiendan.