Emoción y homenajes en la reinauguración de la pulpería “Carlos Máximo Cabrera”

Se vivió un ambiente popular, campestre y de mucha alegría. Fue, para muchos, ver reflejados los frutos de tan arduo trabajo para poner en condiciones un lugar que gran cantidad de personas ya sienten su casa.

Y mantener viva una llama, la del recuerdo de aquellos que fueron, son y serán importantes en las raíces del ser balcarceño, de las costumbres y tradiciones de nuestra tierra.

La reinauguración de la pulpería “Carlos Máximo Cabrera”, fue el epicentro de gran emoción y homenajes a quienes, de alguna manera u otra están involucrados en un sueño que Agricultores Unidos junto a Cristian Méndez y Emiliano “El Pampita” Pellegrino, hicieron realidad el pasado viernes.

Durante el acto de inauguración, el corte de cinta y el izamiento de las banderas, se concretaron diferentes homenajes entre ellos a Carlos de Ríos, a Julio “Pampa” Llamas, a Hugo Elizalde, a Alberto Loreto Medina, a Hugo de la Torre y a Jorge Spinelli.

Mabel Villarruel y Sergio Acedo

Mabel Villaruel esposa de Carlos de Ríos y Sergio Acedo, amigo y compañero de escenarios, relataron en homenaje.

Mabel Villarruel, visiblemente conmovida, expresó: “sé que en este momento él está muy feliz porque esto era su pasión. En homenaje a él quiero donar el bombo de mi marido, para que siga sonando”.

Acedo, manifestó: “Él era una persona muy especial para mí, me marcó mucho el camino. Yo arranqué desde muy chico y él siempre estuvo conmigo en cada una de las actuaciones, viajamos a Cosquín. Estoy muy agradecido a él, porque además el tener a mi esposa es gracias a él, fue el celestino, es testigo de mi casamiento. Él para mí es como mi familia y a Mabel (Villarruel, esposa de Carlos de Ríos) la quiero como una madre.

La cocina de la pulpería, ahora, llevará el nombre de Carlos de Ríos.

Osvaldo Huck

El presidente del Centro Tradicionalista General Balcarce, Osvaldo Huck, tuvo palabras para recordar a Julio “Pampa” Llamas: “a Julio lo conocí de muy chico y siempre estuvo con nosotros. Era un personaje casi imposible de describir, porque como él no hay. Él mismo decía que era el jinete que había sacado de premio en Jesús María y te lo hacía creer, como también se ponía un guardapolvo y te hacía creer que era de la NASA. Hubiera sido un gran actor si hubiese participado del teatro.

Él era muy ‘sabandija’, estar con él, era como tener un chico malcriado, siempre había que estar ‘tirándole las orejas’. Se juntaba con otro vago como él y cuando íbamos a desfiles en la zona, terminaba y se iban al boliche. Y claro, después no tenía como volverse, estuvo no sé cuántos días para volver a caballo de Ayacucho”, cerró la anécdota Huck.

La cantina de la pulpería, lleva ahora el nombre de Julio “Pampa” Llamas.

Liliana Elizalde

Posteriormente Liliana Elizalde, hija de Hugo Elizalde, hombre de radio y tradición: “primero quiero decir que la Pulpería tiene que ser un lugar de encuentro. Cuando entramos, nos reencontramos con muchas personas que no veíamos hace mucho tiempo y creo que eso debe rescatarse para seguir encontrando amigos. Y todo esto significa la llama que se encuentra en el fogón que hoy homenajea a mi papá. Es la familia reunida, los amigos reunidos y siempre es un mate de por medio, con muchas charlas y consejos.

Algo que siempre digo es que mi papá no se quedó con la cultura que aprendió cuando era joven, sino que siguió sumando. Tenía su grupo de jóvenes que lo llevaban para adelante con mucho cariño.

No soy como papá, no tengo la facilidad de la palabra, pero agradezco mucho esto”, cerró emocionada.

El fogón, como bien señalaba Liliana, lleva el nombre de su padre, Hugo Elizalde.

Fabián Medina

Luego, fue Fabián Medina quien rememoró a su padre Alberto Loreto Medina: “cuando Alberto falleció ya iba por la 3era generación, le estaba enseñando música a nietos y ya le había enseñando a abuelos y a padres.

Recuerdos de Alberto tengo miles, uno de ellos es que cuando yo nací, el primer recuerdo que tuve fue de un hombre tocando la guitarra y cantando. La noche antes de que falleciera, lo volví a ver tocando la guitarra y cantando. En el medio de esa cronología vi pasar delante de mis ojos a un montón de gente, de música, ‘trovadores’, les decía Alberto que él no se definía ni como guitarrista ni como cantante. Él decía que era guitarrero cantor.

Él se fue con la satisfacción muy grande de haber volcado todo lo que sabia. Le enseñó a muchos todo lo que sabía.

El espíritu de los trovadores, como él decía, está en la Pulpería, pero también en cada estrella con todos aquellos cantando y que seguro deben estar de peña.

Sólo una vez Alberto dejó de usar la guitarra y fue cuando falleció mi mamá. Estuvimos de luto un tiempo, pero después volvió a tocar, volvió a dar clases hasta el último día. Así que en nombre de mi familia, agradezco a todos los que siempre me lo recuerdan con una sonrisa”.

Así, como no podía ser de otra manera, el escenario de la Pulpería, fue bautizado con el nombre e Alberto Loreto Medina.

Hugo de la Torre

Si en Balcarce hubiera un sinónimo para la palabra sonido, sería De la Torre. Primero con Hugo y después con su hijo Marcelo, el apellido no pasa desapercibido a la hora de organizar un evento que indefectiblemente necesita sonido y música.

Es por eso que otro de los homenajeados en la Pulpería, fue Hugo de la Torre, que estuvo presente y señaló: “quiero seguir esta huella, aunque ya tengo muchos años encima, lo tengo a mi hijo, Marcelo, que hoy es un técnico que está trabajando muy bien.

Quiero agradecer a todos los que trabajaron por esta pulpería que es distinta y hermosa.

Recuerdo que en la vieja pulpería, teníamos un pequeño palco y a veces cuando llegaban muchos intérpretes había que colocar los parlantes en otro lado, incluso en el techo para que pudieran tocar los músicos.

Son muchos los recuerdos y los conjuntos que han pasado por acá, como Los Boyeritos del Litoral que vinieron cuando estaban recién comenzando y tantos otros”.

El espacio, donde quedó inmortalizado el nombre de Hugo de la Torre, es el rincón del sonido de la pulpería.

Leandro Spinelli

Por último, Leandro Spinelli se refirió a su padre, Jorge Spinelli, quien fuera presidente de la Asociación Agricultores Unidos: “se hace muy difícil hablar en estos momentos, se mezclan muchas sensaciones: de alegría, de un orgullo enorme y el agradecimiento de toda la familia Spinelli. Papá era un soñador nato por excelencia y ver cómo se van concretando sus sueños junto con el de muchas otras personas, que como él trabajaron muy duro para que se puedan ir cumpliendo objetivos tan nobles, tan lindos y puros como este. El de tener un espacio que nos representa a todos los balcarceños que es tan cercano al sentimiento de cada uno de nosotros y que otra vez se pueda poner en marcha y movimiento este lugar que nos permita a todos poder mostrar las raíces, las costumbres, las tradiciones, poner todo esto en movimiento es una alegría inmensa para los que soñamos todos los días con eso y para los que como mi papá trabajaron por el sueño y que se concrete nos da mucha felicidad.

Cuando toda esa energía de trabajo se puede alinear, lo imposible se vuelve posible, mi papá nos enseñaba eso y es lo que traslada a este momento tan lindo, tan puro y emocionante para todos.

En lo personal me siento muy orgulloso de acompañar esta iniciativa, por este sueño que se logra, pero por sobre todas las cosas por la cantidad de sueños que nos quedan por cumplir y la cantidad de metas y objetivos que tenemos que seguir trabajando juntos”, concluyó.

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