Se trata del deterioro del pavimento en una extensión aproximada a los 20 metros y una profundidad de 0,20 m, lo cual lo convierte en una verdadera trampa para aquellos que se movilizan en bicicletas o motos, ya que cuando el mismo está cubierto de agua se hace imposible detectarlo y puede llegar a ser causal de accidentes.
Los reclamos de su reparación han sido innumerables a través del tiempo, sin solución hasta el momento. Los vecinos han manifestado que teniendo en cuenta la importante suma que habrá de recibir la Comuna de parte de la Provincia, por los menos una ínfima parte de ese dinero sirva para dar solución a lo manifestado.