El concejal del Frente de Todos (FdT) Martín Pérez, autor del proyecto, expresó que se trata “ni más ni menos de blanquear distintas situaciones de excepción que se vienen dando por los modelos de los vehículos”. Es que la ordenanza actual vigente al respecto establece una antigüedad máxima de diez años para las unidades afectadas a esos servicios de transporte.
“Teniendo en cuenta la situación económica que se está viviendo, luego de dos años de pandemia donde gran parte de la población no circulaba, sumado al valor de los autos que aumenta constantemente, se les hace imposible cambiarlos”, argumentó Pérez.
También explicó que esta propuesta alternativa surgida del FdT propone llevar un poco de calma a estos trabajadores ya que, al no poder dar cumplimiento a la ordenanza actual, se debe tratar caso por caso y darle un plazo “de excepción” para no quitarles la posibilidad de trabajar a quienes no pueden cambiar el modelo de su auto.
El edil argumentó que “simplemente lo que proponemos es extender el plazo de diez a quince años, es decir cinco años más a la legislación actual”. Sin embargo aclaró que ese plazo adosado puede ser menos: “podrían ser dos o tres años más, por lo menos hasta saber cómo evoluciona la situación económica y ver qué solución les damos a los remiseros y taxistas”, finalizó.