El artista señalaba que su vocación como bailarín folklórico se despertó al ver una película de zapateadores. Eso lo llevó a visitar Buenos Aires y perfeccionar esta disciplina. Más tarde comenzaría una próspera carrera llevando la danza folklórica a distintas partes del mundo. Junto a la bailarina española Dolores Román formó su primera compañía, "El Chúcaro y Dolores".
Con el fin de convertir las danzas costumbristas en un elemento de inspiración artística, estableció la Compañía de Arte Folklórico, incorporando hacia el año 1953 a su reconocida y legendaria compañera de trabajo de toda la vida, Norma Viola. Esta agrupación se transformó en el Ballet Folklórico Argentino, que luego se llamó Ballet Popular Argentino. Finalmente, en 1986, a través de un Decreto de Ley aprobado por el Congreso de la Nación se creó el Ballet Folklórico Nacional, dirigido por él y Norma Viola; debutaron en el Teatro Colón de Buenos Aires el 9 de Julio de 1990.