Sostuvo que desde “Civilización y barbarie” con Sarmiento, en adelante, la relación de las élites dominantes con los sectores populares es de desprecio. Es de un supremacismo sociocultural que hace que la Argentina blanca sea superior a la Argentina de los que llaman “negros de mierda”.
Brienza afirmó: “Un país, en el que los sectores privilegiados desprecian a los mas humildes en vez de solidarizarse con ellos, está condenado a su decadencia no por la miseria de los humildes si no por la miserabilidad de los privilegiados”.
Consultado acerca del accionar y futuro de la extrema derecha en la Argentina, el politólogo señaló que ella está para asustar a los sectores mas moderados. Dijo que las experiencias como Milei generalmente son de mitad de término y están para asustar a los sectores progresistas, para que comprendan que hay cosas peores que la derecha tradicional. Aseveró que no obstante ello, la extrema derecha capta voluntades incluso en los sectores populares, lo que es más riesgoso.
Brienza se refirió al uso que ese sector y otros semejantes hacen de las redes sociales y señaló: “Las formas de comunicación del bloque hegemónico son muy fuertes”.
En referencia al Poder Judicial y su pasado en la Argentina, el escritor recordó que el primer presidente de la Corte Suprema, Salvador María del Carril, fue el asesino intelectual de Manuel Dorrego, que era el padrecito de los pobres y el líder de los orilleros, y primer gobernador popular de la Argentina. También recordó que el procurador ante dicha Corte, Horacio Rodríguez Larreta, antepasado del Jefe de Gobierno porteño, afirmó inmediatamente luego del golpe de 1930 que un golpe de estado si es para salvar la república, está bien dado.
