“Es sabido que habiendo una política pública que proteja a los animales y su control poblacional va a permitir tener una ciudad con una reducida cantidad de perros y gatos callejeros. Al mismo tiempo que se utilicen planes sanitarios junto a la responsabilidad de comunidad en su totalidad, puesto que este accionar posibilita mermar la transmisión de enfermedades propias de los animales y por otro lado, evitar crías no deseadas, mordeduras, peleas, fugas, roturas de bolsas de basura y accidentes de tránsito”, sostuvo Mespulet en el inicio de su alocución.
“¿Existe un plan de acción eficaz para el control poblacional en General Alvarado? No, no hay ordenanza que regule el problema y esto atenta contra la salud pública y además Miramar como ciudad turística debería mostrarse limpia y con un impacto favorable. La existencia de animales callejeros es causante de intranquilidad en los ciudadanos, por ejemplo, las peleas de canes en espacios públicos”, agregó.
En otro parte de su relato afirmó que “por todas estas causas y otras se debe castrar el 20% de la población de perros y gatos. En ese sentido, se necesitaría someter unos 20 perros por día hasta descender la cantidad”.
Por último, Mespulet sostuvo que “el equilibrio biológico se logra no recurriendo a la erradicación o encierro de los animales sino a su desarrollo controlado y sanitario en una concepción de respeto por la vida que tienda a armonizar su relación con el hombre y el ambiente”.
Una vez leídos los considerandos del proyecto de ordenanza, el bloque de Juntos propuso su tratamiento sobre tablas, que tuvo 10 votos a favor y 5 en contra aunque no logró obtener los dos tercios por lo que previo a su aprobación o no, el documento será debatido y analizado en comisión.
