La protesta era acompañada por el Partido Obrero (PO) y la Corriente Sindical Clasista (CSC), entre otros, mientras un grueso cordón de las policías bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires impedían el paso de los manifestantes hacia Capital Federal.
La manifestación generaba un gran caos vehicular para los conductores que intentaban circular por esa neurálgica arteria que vincula la ciudad de Buenos Aires con el sur del conurbano bonaerense.