“Con mucha tristeza, hoy despedimos al pastor Rubén Proietti, un gran líder que impulsó la unidad de la Iglesia en Argentina y organizó las campañas de Palau en todo el mundo para que millones de personas se acerquen a Dios. Un gran amigo, que me acompañó en las distintas etapas de mi carrera, siempre impulsándome a avanzar, porque para él la participación de cristianos en política siempre fue fundamental para cambiar esas realidades que duelen y terminar con la corrupción. Hoy se fue un grande, a quien conozco desde chica, a quien consultaba todo el tiempo, quien seguía muy de cerca la campaña y me brindaba sus consejos y su guía”, expresó.
Y agregó: “Aunque hoy estamos muy tristes, sabemos que el cielo está de fiesta, recibiendo a un gladiador. Oro por su familia, por Adriana y sus hijos, que tengan consuelo y paz, y les envío un gran abrazo en estos momentos difíciles”.