Ante el fracaso en las paritarias bonaerenses, Vilma Ripoll, señaló: “Kicillof se tomó un mes para reabrir las negociaciones salariales. Encima, no ofrecieron nada. Una estafa cuando el básico docente, por ejemplo, es de indigencia: llegará a míseros 21.709 pesos en setiembre. Y el inicial de una maestra alcanzará entonces los 48.508 pesos, muy por debajo de la pobreza. ¿Por qué no vive Kicillof con lo que le paga a una maestra? Si se eliminaran los $40.000 millones de subsidios a la enseñanza privada como proponemos, se aumentaría ya y por todo el año, 10.000 pesos a los 350.000 docentes.”
Pacagnini agregó: “Los salarios de docentes, estatales y judiciales pierden por goleada ante una inflación del 29% y un ‘aumento’ promedio del 14% en el semestre. El adelanto de parte de una cuota no resolvió. Así empobrecen y precarizan la salud y la educación. Proponemos: 1. Destinar a salarios los millones que ofrecen a los bonistas extranjeros. 2. Terminar con los privilegios de la casta política: que el gobernador y sus funcionarios, diputados, intendentes, jueces y concejales ganen por ley como una directora de escuela, superando la canasta familiar y usar obligatoriamente los servicios públicos”.