Cinco concejales del Frente de Todos votaron por no bajar los cuadros de los “intendentes” de la dictadura cívico-militar

La docente María Pajín, que asumiera jurando por Santiago Maldonado, las abogadas justicialistas Mónica Llarena y Sol Di Gerónimo, y el ex empresario Eugenio Gardella, votaron por archivar la petición presentada por la APDH Balcarce que requería retirar los cuadros exhibidos en la “Sala de Intendentes“ del Palacio Municipal, que contienen el rostro de los funcionarios que usurparon ese cargo, y que representaron formalmente en Balcarce al régimen que implantó el terrorismo de Estado en la Argentina de los años 70. 

El ingeniero José L. Pérez votó de igual manera, en coherencia con el apoyo que en 2003 diera al represor Luis Abelardo Patti.

La totalidad del bloque oficialista también votó por archivar el expediente, luego de aguardar varios meses la llegada del texto con la postura del Secretario de Gobierno Ricardo Stoppani, a la que algunos dan el carácter de “instrucción”, pese a la separación de atribuciones entre los Departamentos Legislativo y Ejecutivo. 

Los concejales peronistas Facundo Rey y Florencia García se opusieron al archivo.

“Estos hombres -en referencia a los usurpadores exhibidos- simbolizan el autoritarismo, la picana, la intolerancia y la represión“, afirmó Rey. 

La dictadura para la que ellos gobernaron Balcarce, hizo desaparecer, torturar y asesinar a enorme cantidad de trabajadoras y trabajadores peronistas, entre muchos otros. No obstante, cinco concejales del Frente de Todos decidieron mantener en la Intendencia los cuadros con sus rostros. Los radicales, tal como se esperaba, también. 

Allí lucen como si hubieran sido nuestros benefactores. Sobre la misma pared y en un pie de igualdad están quienes accedieron al cargo mediante la democracia, con quienes accedieron mediante la fuerza. La Biblia y el calefón. 

Su pertenencia a nuestra historia no nos obliga a exhibirle, ni a reconocerle, ni a homenajearle. 

Hitler también es parte de la historia; pese a ello, colgar un cuadro con su imagen en Alemania configura un delito.

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