“Me quedan dos años de revancha, vamos a hacer todo lo que no se puedo hacer hasta el momento”, dijo el presidente unas horas antes de que Jorge Taianay Juan Zabaletaasumieran al frente de las carteras que antes ocupaban Agustín “Chivo” Rossi y Daniel Arroyo.
La frase fue lanzada por el presidente en el Centro Cultural Kirchner donde presentó el programa “Activar Cultura” que busca, a través de la inyección de $5.400 millones, lograr que la industria cultural recupere su brillo, ese que perdió por la pandemia desatada por el Covid-19 y el aislamiento.
"Fue muy feo ser Presidente en un contexto como el que me tocó a mí, no se lo deseo a nadie. Me quedan dos años de revancha, en estos dos años vamos a hacer todo lo que no pudimos hacer hasta aquí”, prometió Alberto Fernández. Y aseguró que, durante la pandemia, “la muerte caminó todo este tiempo alrededor nuestro”, y rescató la importancia del arte y de la cultura para alimentar el espíritu y recuperar la normalidad.
Un par de horas antes de poner en funciones a los flamantes ministros —que reemplazaron a dos dirigentes que van a competir en las próximas elecciones legislativas—, el presidente hizo frente a la polémica desatada en los últimos días por las visitas a Olivos que se conocieron que se hicieron durante la época más estricta de la cuarentena.
“En estos días me han cuestionado mucho, pero – la verdad –es que me ocupé mucho de hablar con muchos de ustedes. Pablito (por Echarri) vino a verme; Alejandra Darín vino a verme; Florencia Peña vino a verme; Carlitos Rotemberg vino a verme; Luis Brandoni vino a verme. Vino a verme un montón de gente, que tenía la misma preocupación que tenía yo, a ver cómo remontamos esto, porque es muy difícil lo que estamos viviendo”, admitió Fernández. Esa fue la única mención que hizo de la presencia de personalidades del espectáculo que tanta polémica desataron.