Cuba autoriza la vacuna Abdala, la primera desarrollada en América Latina en obtener una aprobación

El ente regulador de Cuba autorizó hoy el uso de emergencia de la vacuna Abdala contra el coronavirus, desarrollada en la isla y la primera de América Latina en recibir la aprobación para su utilización de forma masiva.

El inoculante, que tiene una eficacia del 92,28% según estudios locales, ya se administra entre los cubanos, fue exportado a Venezuela donde también será producido y varios países de la región mostraron su interés por adquirirlo, entre ellos Argentina.

El Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed) cubano decidió autorizarlo "una vez confirmado que se cumple con los requisitos y parámetros exigidos en cuanto a calidad, seguridad y eficacia", indicó en un comunicado.

El ente regulador detalló que para dar el aval se realizó un "riguroso proceso de evaluación" del fármaco, se visitaron las plantas involucradas en su producción y se estudiaron los datos obtenidos en las distintas etapas del ensayo clínico, incluyendo la fase 3 actual.

En ese sentido, resaltó que el inmunizante "demostró una eficacia en la prevención de formas sintomáticas de la enfermedad del 92,28%, así como un adecuado perfil de seguridad, avalado por la cantidad de dosis aplicadas en los ensayos clínicos realizados".

La Abdala, junto a la otra vacuna más avanzada de Cuba llamada Soberana 02, son administradas de forma masiva en la isla bajo un modelo denominado intervención sanitaria, con voluntarios de grupos de riesgo, como el personal sanitario, y en territorios de mayor transmisión del virus en provincias como La Habana, Santiago de Cuba o Matanzas.

De acuerdo a datos brindados el martes, cerca de 6,8 millones de cubanos habían recibido al menos una dosis de Abdala o Soberana 02, y ya a 1,6 millones se les administró las tres dosis que implica la pauta completa.

En el caso de la Soberana 02, la eficacia es del 91,2% cuando se combinan dos dosis con una tercera de la Soberana Plus, según el Instituto Finlay, responsable también de la primera vacuna que hubo en el mundo contra el meningococo B en 1989.

Desde el laboratorio que desarrolló estos inoculantes adelantaron que "en los próximos días" van a mandar el expediente al ente regulatorio para obtener la misma luz verde que hoy consiguió la Abdala.

Cuba espera tener vacunada el 70% de su población en agosto y el 100% antes de finalizar el año, pese al bloqueo impuesto por Estados Unidos que incluye insumos médicos, y convertirse en el primer país del mundo en inmunizar a toda su población con vacunas propias.

Esos dos inoculantes son las únicas candidatas en fase 3 desarrolladas en América Latina y ya despertaron el interés de varios países de la región, entre ellos Argentina.

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