Una familia denunció a la Comisión Directiva del Club de Pesca Balcarce por irregularidades en los trabajadores

A través de una nota emitida por una familia a nuestro medio, denuncian un hecho ocurrido en el Club de Pesca Balcarce.

Mi nombre es Lidia Cuevas, esposa de Daniel Lorenzo quien lleva más de 20 años trabajando en esa institución. Muchos de los que están leyendo esto lo deben conocer porque es una persona muy característica del lugar, por su labor y esfuerzo diario en el mismo. Yo también trabajé durante muchos años en el sector de limpieza de los baños públicos ubicados en el lugar y todos esos años avalan nuestra manera de trabajar y los valores que tenemos, y le transmitimos a cada persona que se acerca al Club de Pesca. Desde hace años hemos vivido (sobre todo mi esposo) muchísimas irregularidades en cuanto a todo lo que conlleva tener un empleado en las condiciones que se deben tener. Pero como muchos entenderán, es padre de familia y lo único que hacía era agachar su cabeza, como muchos hoy en día, y seguir trabajando para traer el pan a casa.

Hace muy pocos años consiguió ser un empleado con los aportes que debía tener desde el día 1, pero obviamente con la condición de perder más de 10 años trabajados en condiciones ilegales, sin esos, art, aportes y demás.

Hace casi un año, se sumó mi hijo menor, Martín Lorenzo, a trabajar en el club. Un chico educado, trabajador, y sobre todo honesto que eso no se ve hoy en día. Con mi esposo tenían el club impecable, y el que iba lo puede afirmar. Aún en plena pandemia, siendo que nadie trabajaba, ellos dos se pusieron la camiseta del club y realizaron su trabajo diario como todos los días, pudiendo estar en nuestra casa descansando y tomando mates (como muchos lo hacían) ellos prefirieron trabajar y permanecer concurriendo.

El día martes 19/01/21 concurre al Club de Pesca un señor llamado L. M. perteneciente a la ciudad de Mar del Plata... su embarcación había quedado varada con amigos en el medio de la laguna. El dueño de la misma solicita a Martin si puede pedir ayudar al señor J. L. Z. (otro concurrente del establecimiento) que se encontraba en el lugar, para que traiga de tiro su lancha hasta la orilla ya que ésta se encontraba sin movimiento. Esta persona se niega (en todo su derecho a hacerlo) y el señor que hizo el pedido, hace un comentario de que iba a ocasionarle un daño a su vehículo por la "mala intención" como persona (obviamente sin que el otro lo escuchara). Mi hijo creyó que era un comentario pasajero, por su enojo, que obviamente quedaría en el momento.

Pasadas las horas, a la mañana siguiente, llega al Club de Pesca una notificación donde el señor J. L. Z. acusaba a mi hijo Martín por haberle rayado su camioneta sin ninguna prueba y testigos e imponía a la comisión directiva a que se hicieran cargo por los daños ocasionados.

Cerca del mediodía, mi hijo estaba trabajando y se acercan al club 4 integrantes de la comisión del Club de Pesca. Sus nombres son Miguel Cassiba (Presidente), Damián Migliavacca (Tesorero), Fernando Rodríguez y Juan Meschino increpando a mi hijo y prácticamente sin dejar que explique la situación, lo obligaban a la renuncia inmediata. Cabe destacar que como los primeros y largos años de mi marido trabajados en ese lugar, mi hijo también estaba trabajando en negro con falsas promesas de blanqueo hacia cerca de 2 meses. Mi hijo ante sentirse hostigado y obviamente asustado de semejante acusación sin ningún tipo de pruebas, se comunica conmigo y mi esposo quienes concurrimos al lugar para ver que estaba pasando.

Nos encontramos con 4 "hombres" si se pueden llamar así, rodeando, acusando, prepoteando y señalando a un chico de 24 años sin ningún motivo y lo único que repetían era que ellos eran los que debían pagar los daños ocasionados, y se "preocupaban" por todo lo que se les vendría ahora por tener un empleado en negro.

¿Culpa mía? NO

¿Culpa de mi esposo? NO

¿Culpa de mi hijo? NO

¿Culpa de la comisión directiva del club? SÍ

Obviamente hubo un cruce de palabras, porque si hay algo que íbamos a defender era a mi hijo y sus derechos... y si hay algo que no íbamos a permitir era que cuatro patoteros obligaran a renunciar a un laburante honesto por algo que él jamás había hecho sin siquiera investigar un poco o buscar pruebas.

(Cabe destacar que la planilla del día 19/01/202 donde quedan todos registrados desapareció también la notificación que utilizaron para culpar a mi hermano nadie la tiene hasta el día de hoy, algo raro ¿no? en fin, para ellos había un culpable y era Martin... ¿y saben por qué era culpable? por estar trabajando en negro, ¿increíble no?

Más allá de todo el momento que nos hicieron pasar, mi hijo seguía obviamente concurriendo a su lugar de trabajo como todos los días. Pero aunque no lo crean, como nosotros y muchos, el día sábado 23/01/21 por la mañana nos llega un "papelito" a nuestro domicilio sin ningún valor legal firmado por el presidente del club Miguel Casiba en el cual dejaban asentado que no requerían más de los servicios de Martin en el predio poniendo por motivo del despido, la conversación que habían mantenido el día martes, donde solo defendimos los derechos de mi hijo. Así de simple, sin motivo razonable, sin nada que justificara semejante decisión cobarde y de personas con tan poca vocación y sobre todo humanidad.

Mi hijo ese día tuvo que despedirse de su trabajo, en este momento tan difícil que vivimos en el país, por haber sido acusado y señalado de cometer un hecho de vandalismo que él jamás realizó. ¿Injusto no?

Mi esposo, mis hijos y yo hemos pasado años en ese club, amamos esa institución, de hecho yo me había ofrecido a limpiar nuevamente los baños (a pesar de que tengo un gran trabajo gracias a dios) para darles una mano durante el verano ya que no tenían a nadie que lo haga. Hemos dado mucho esfuerzo, trabajo y sobre todo compromiso a la institución y jamás tuvimos una respuesta de respeto por parte de ellos.

Hoy en día tengo un hijo desocupado, con una denuncia de la que nadie se hizo cargo, con testigos que sostienen que todo lo que dice mi hijo es verdad, con nadie que testifique en su contra, a mi esposo que tiene que seguir concurriendo a trabajar con una carga horrible y con una decepción enorme una vez más por el trato de la comisión "directiva"(si se puede llamar así) de haber sido tan pocas personas, como durante tantos años lo fueron con el...

Uno que veces quiere creer que la gente buena existe, que los que valoran tu esfuerzo te lo van a hacer notar, que la gente decente todavía se puede encontrar. Y nosotros ya nos cansamos de vivir tantos maltratos por estas personas. Tantos desprecios sin ningún motivo.

Solo queríamos como familia expresar lo que hemos vivido durante años y sobre todo en estas últimas semanas. Y que sepan que no todo es color de rosas en esa institución.

Sobre todo las formas desprolijas y poco profesionales en las que se manejan las personas que deberían ser el ejemplo del trabajo y la honestidad en el mismo.

Queremos justicia por el despido injusto de mi hijo y por tantos años de maltrato laboral. Solo eso.

Que el Club de Pesca Balcarce se haga responsable por tal terrible e injusta decisión.

Quiero aclarar que la persona que rayo la camioneta, se comunicó en reiteradas oportunidades a mi domicilio diciendo que él se hacía cargo del arreglo. También lo llamo al presidente del club de pesca diciendo que él se hacía cargo que pedía la reincorporación de mi hijo. Teniendo todo esto, habiéndole comunicado a la comisión lo dicho anteriormente nadie levanto el teléfono para hablar con mi hijo.

Lidia Cuevas

DNI 20726284

Artículo Anterior Artículo Siguiente
Informese Primero - El Diario Digital de Balcarce