El hecho ocurrió durante la medianoche donde el cuartel de bomberos local recibió el alerta de un sonido y cierto desplazamiento en la estructura por lo que inmediatamente acudió una dotación con autobomba al lugar. Una vez allí, se ordenaron las medidas de seguridad necesarias en estos casos.
Se trata de una edificación de 22 pisos que en ese momento estaba ocupada al 30% de su capacidad máxima, donde el encargado explicó que, “el movimiento se había sentido en los niveles superiores”
De esta manera, el personal de bomberos llevó a cabo una recorrida por el interior de toda la estructura aunque no encontró “ningún tipo de anomalías” y posteriormente trabajó en el reingreso y contención de propietarios e inquilinos a sus departamentos.
Posteriormente, se consultó sobre esta situación a otros encargados de edificios cercanos, como el Playa Club, Cherry y Acapulco, donde si bien notaron los supuestos efectos del terremoto no se confirmaron ningún tipo de daños materiales.
