La decisión se tomó este sábado a la tarde luego de una serie de charlas que tuvieron el intendente Guillermo Montenegro y el jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco.
Esta vez, Mar del Plata estuvo al borde de retroceder a la fase 3. El aumento exponencial de los contagiados de coronavirus durante el último mes provocó que el gobierno provincial analizará la posibilidad de cerrar actividades para intentar contener la escalada de infectados y darle un respiro al sistema sanitario de la ciudad.
Durante la semana, los efectores de salud habían advertido que la situación era cada vez más delicada y que de continuar la suba de casos iba a estar cada vez más complicada la posibilidad de atender a los pacientes.
Al final, después de analizar los números finos de la ciudad y la cantidad de camas y respiradores disponibles, se decidió que por una semana más la ciudad continúe en fase 4.
