Fumadores desesperados ante el desabastecimiento de cigarrillos

Desde hace varios días se hablaba del faltante de cigarrillos, lo que comenzaba a generar cierta preocupación en los fumadores.
La situación fue agravándose durante el fin de semana y ante la posibilidad de desabastecimiento fueron muchos los que adquirieron cajas enteras sin siquiera buscar una determinada marca; con tal de tener cómo amortiguar el deseo «cualquier cosa viene bien» sentenció un fumador empedernido remarcando su desesperación ante la posibilidad de que cuando se termine el stock acopiado no consiga más cigarrillos.
Ayer, la mayoría de los kioscos y locales de estaciones de servicio tenían sus estantes destinados a los «puchos» vacíos. Algún atado de marca desconocida y calidad  más que dudosa que podía ser considerado de descarte una semana atrás también se lo habían llevado como un tesoro incomparable.
Algo de tabaco y papel para armar, era de lo poco que podían ofrecer algunos kiosqueros y también se lo sacaban de las manos.

La situación se debe a que las tabacaleras cerraron sus plantas a mediados de marzo por la cuarentena, ya que los cigarrillos no fueron considerados por el Estado como producto esencial.
En principio las distribuidoras abastecieron sin problemas a sus clientes, pero todo es finito y el stock de los proveedores también.
Tabacaleras cerradas, distribuidoras sin mercadería y vendedores con sus cigarreras vacías crearon la peor película de terror que los fumadores podían  imaginar. En algunos casos esto volvió a dar lugar a que apareciera la clásica  «viveza criolla» procurando sacar beneficio de la desesperación de los viciosos empedernidos.
La reventa se hizo sentir con fuerza  mientras en algunos lugares ( no hay certeza de que ocurriera en Balcarce, surgió la «obligación» de adquirir  junto a un paquete de cigarrillos (a precio real) algún otro producto -chocolates en especial- a precios exorbitantes. Lógico, oferta y demanda  van de la mano y así mientras muchos disfrutaban de haber conseguido al menos prolongar la agonía de la carencia de cigarrillos otros se regocijaban al haber obtenido pingües ganancias aprovechando la desesperación-
Obviamente, no todos utilizaron este método, hubo muchos que respetaron el precio, aunque redujeron la cantidad de atados por persona mientras tuvieron stock.
El desabastecimiento de este producto generó por estas horas recorridas de «fumadores» intentando conseguir aunque sea «un paquete» por toda la ciudad, aunque hubo algunos que mientras había, hicieron como con el «alcohol en gel» llevaron como para abastecerse por varios meses, y eso acortó los tiempos, determinando que a hoy no existan lugares donde se pueda conseguir un anhelado  «atado» de cigarrillos.
Surgen ahora los problemas de salud de los adictos al tabaco que comienzan a manifestar los síntomas de la abstinencia. Así se empiezan a notar casos de taquicardia o de alteraciones nerviosas.
El panorama no es para nada alentador para los fumadores.
La recuperación del producto no será sencilla, debido a que las empresas están paradas desde el 20 de marzo, y todo el stock que tenían se vendió, por lo tanto cuando se habilite la actividad, primero tendrán que stockearse, y no será simple llegar a cada rincón de la Argentina.
Quizás ahora, por obligación se cumpla esa histórica  promesa incumplida de miles de  fumadores de dejar el vicio.
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