La comunidad educativa consensuó denominar al establecimiento con el nombre de “El principito”, que es una de esas obras que traspasan la frontera del tiempo y la edad.
Vale destacar que la elección de un nombre es una tarea difícil en la que se juegan emociones y la carga de saber que se está decidiendo sobre una marca que perdurará para siempre.
En un signo de crecimiento democrático esa decisión fue tomada por la comunidad educativa en su conjunto. Se postularon posibles nombres y entre todos se eligió el nombre que los identifique.
Tras el ingreso de las banderas de ceremonia y la entonación del himno se escucharon las palabras de la directora del establecimiento, Prof. Valeria Rodríguez, y de la inspectora de Educación Artística, profesora Carolina Gizzi.
A continuación se descubrieron las placas recordatorias de este momento tan importante. La primera de ellas entregada por el municipio que fue descubierta por De Gerónimo, la inspectora de Educación Artística, Prof. Carolina Gizzi, y la directora de la Escuela de Educación Estética, Prof. Valeria Rodríguez. Luego se hizo lo propio con la de la Cooperadora, sumándose su presidenta, Prof. Andrea Calli.
En el final, los presentes disfrutaron de “Danza del sol”, arreglo para percusión corporal de Luis Alberto Espinar y música de Bill Whelan; interpretada por los grupos amarillo, bordó, verde oscuro, turquesa, fucsia y violeta. Fueron coordinados por los profesores Claudia Petruccelli, Gabriela Manzino y Pablo González Lillio.
