Para tomar una decisión es necesario pensar desde qué lugar venimos y lo que pretendemos hacia el futuro.
Nuestro camino de lucha se inicio con una escuela para pocos, capacitaciones pagas, con sueldos de hambre y sin paritarias, con una enorme centralización burocrática, con ausencia de programas sociales de inclusión educativa, sin inversión en infraestructura, con mucha dificultad para jubilarse, con vaciamiento de las escuelas técnicas. Hasta ahora hemos logrado una escuela para muchos, con sistemas de capacitación gratuita y en servicio, sueldos más dignos, acuerdo de salario en paritarias, ampliación de políticas educativas que permiten que mayor cantidad de chicos estén en la escuela, una mayor inversión en infraestructura, conectar igualdad, aulas digitales, jubilaciones dignas, Ley de educación técnica con financiamiento.
En nuestro horizonte de futuro tenemos que ir por la doble escolaridad en el sistema educativo, el 10 % del PBI para educación, garantizar que todos los chicos estén en la escuela, profundizar la capacitación docente, lograr la infraestructura educativa necesaria en cada distrito.
Pero no nos podemos pensar aislados en la sociedad. Para poder mantener lo obtenido y conquistar lo que falta necesitamos una industria nacional fuerte, un mercado interno dinámico, un sistema contributivo progresista donde más aporten los que más ganan, garantizar la seguridad y soberanía alimentaria por sobre los negocios, desarrollar la soberanía energética y tecnológica, con un Estado presente que controle al mercado porque éste solo beneficia al que más tiene, al más poderoso y solo generar desigualdades.
Estas son las razones por las cuales los trabajadores de la educación le decimos NO A MACRI.
Marcelo Bruscheti Armando Poblet
Secretario General Sec de Comunicación y Orgnización