Varios ciudadanos de Balcarce difundieron públicamente las razones por las cuales no asistirán a la marcha convocada para el 18 de febrero:
"NOSOTROS NO VAMOS A LA MARCHA DEL 18 F :
Porque la pretensión de su convocatoria es confusa y su objetivo es difuso.
Porque la Justicia investiga la muerte de Nisman desde el momento de su conocimiento.
Porque la investigación se realiza conforme a las normas constitucionales y legales vigentes.
Porque ni la Fiscal ni la Jueza intervinientes denunciaron presiones ni limitaciones ejercidas por el poder político.
Porque no deseamos presionar a quienes investigan.
Porque varios fiscales convocantes están desprestigiados, y con varias denuncias en su contra.
Porque los fiscales que convocan son apadrinados por los medios hegemónicos y son funcionales a algunos sectores partidarios.
Porque algunos de los fiscales que convocan fueron acusados de obstruir el esclarecimiento de la masacre de la AMIA por familiares de las víctimas.
Porque un sector del Poder Judicial que adhiere procura mantener beneficios corporativos.
Porque no creemos que la justicia federal sea víctima del poder político.
Porque quien investigó el atentado a la AMIA durante los últimos 10 años mantenía aparentes relaciones de acatamiento con la embajada norteamericana y con servicios de inteligencia extranjeros interesados en conducir el curso de la causa en propio beneficio.
Porque no hay razones para transformar a Nisman en un “héroe”, o algo semejante.
Porque pretendemos una autentica división de poderes, donde tampoco el judicial avance sobre el ejecutivo ni sobre el legislativo.
Porque no existe ni siquiera un indicio que permita adjudicar un hipotético homicidio a una autoridad gubernamental, ni a otra persona.
Porque no podemos responsabilizar de lo que hasta ahora fue un suicidio a ninguna autoridad pública.
Porque ese sector de la justicia se opone al nombramiento de un nuevo Juez de la Corte, contrariando la ley, a fin de luego ocupar esa vacante con un integrante o aliado de la corporación.
Porque los medios de información y persuasión dominantes, junto a políticos opositores, alientan la marcha a fin de desgastar y desacreditar al gobierno nacional, cuya titular fue electa por destacada mayoría popular.
Porque no queremos contribuir a la desestabilización de las instituciones.
Porque no queremos que diferentes sectores político-partidarios utilicen la muerte de Nisman por cálculos electorales.
Porque no compartimos el modelo de país que desean muchos de quienes acuden a esas marchas, una de cuyas columnas principales parte desde Santa Fé y Callao.
Porque en anteriores marchas celebradas con iguales adherentes, se registraron distintas manifestaciones de exacerbado odio y de intolerancia y violencia hacia ciudadanos con pensamiento diferente.
Porque si Cecilia Pando convoca a marchar, nosotros no podemos estar.
Porque ante la falta de esclarecimiento de la masacre de la Embajada de Israel, estos fiscales y jueces jamás convocaron a marcha alguna.
Porque ante la falta de esclarecimiento de la masacre de la AMIA, estos fiscales y jueces jamás convocaron marcha alguna.
Porque ante el presunto encubrimiento de responsables de la masacre de la AMIA efectuado por un juez, dos fiscales, un funcionario del gobierno porteño, ex ministros, y otras personas procesadas que pronto habrán de ser juzgadas por un tribunal oral, estos fiscales y jueces jamás convocaron a una marcha.
Porque nunca marcharon por Bulacio, ni por Santillán, ni por Kosteki, ni por Fuentealba, ni por Arruga, ni por López, ni por Ferreyra, ni por Lepratti y las decenas de muertos causados por las represiones gubernamentales de fines de 2001, ni por alguno de tantos otros.
Porque existe articulación entre sectores de la corporación judicial y el arco opositor.
Porque no queremos ser parte de otro capítulo del manual de la restauración conservadora en Latinoamérica, ni de otro asalto neoliberal.
Porque no le creemos a muchos fiscales y jueces su autocalificación de “independientes”.
Porque queremos fiscales y jueces “independientes” del poder político, oficialista u opositor, pero también del poder económico y mediático.
Porque queremos a los fiscales ejerciendo como tales: en sus ámbitos de actuación.
Porque queremos a los fiscales trabajando para que haya justicia, y no caminando como si no fueren corresponsables de ella.
Rechazamos toda manifestación de violencia, incluso la aparentemente sutil y subliminal, como la que se incita desde el terrorismo periodístico. También rechazamos la financiera y la empresaria.
Repudiamos todo intento de desestabilización institucional.
Demandamos que se cumplan todas las leyes, sin chicanas ni cautelares dictadas en beneficio de protegidos poderosos.
Exijimos una investigación seria y honesta sobre la muerte de Alberto Nisman, como también de todos quienes perdieron su vida en situaciones confusas.
Esperamos una transformación democrática y profunda de las estructuras de inteligencia.
Respetamos toda manifestación popular pacífica y democrática, del sector que fuere.
Compartimos que todos tienen derecho a marchar, y también que todos tenemos derecho a conocer las verdaderas intenciones de quienes convocan.
Deseamos que no se manipule a sus concurrentes, y que todos ellos también respeten a quienes pensamos diferente.
Nosotros no vamos a la marcha del 18 F porque no queremos ser instrumento de intereses solapados debajo de la convocatoria. "
Firman la Declaración: Horacio Ciriaco, Juan Fraiz, Facundo Rey, Carlos Ambatese, José L. Cuenca, Jorge Dágata, Pablo Marucci, Javier Chiabrando, Juan Pablo Vismara, Ana María Pérez, Luciano Cristaldo, Virginia Bruschetti, Omar Gelsumino, Cecilia García, Federico Alegre, Milagros Rey, Jorge Poggioli, Ernesto Martínez, Verónica Bittencourt, Isabel Mazzuca, entre otros.
