Lo hizo en compañía de su ayudante de campo, Santiago Rodríguez y de Walter Zarategui, propietario del Hotel 646 donde se alojó el elenco portuense durante la pretemporada que realizó en Balcarce y que culminó el sábado último.
Quien fuera goleador de Independiente y jugara también en Boca Juniors, River Plate, Arsenal de Sarandí, Inter de Italia, Zaragoza de España e Iraclis de Grecia, además de la selección argentina, accedió a una invitación formulada por integrantes del equipo y comisión directiva sanagustinense. Estuvo cerca de cuatro horas compartiendo charlas de fútbol con historias de todo tipo, accediendo a la firma de autógrafos, camisetas del “Rojo” y por supuesto una numerosas cantidad de fotos.
Una vez concluida la cena, se le hizo entrega de una camiseta de Atlético San Agustín con el número 11 que generalmente utilizó en su etapa como futbolista y su apellido debajo, la cual se calzó para las posteriores fotografías.
Rambert, que se mostró muy locuaz durante toda la noche al igual que su segundo entrenador, agradeció la invitación y brindó unas palabras a los presentes. Destacó que su cuerpo técnico siempre trabajo con dedicación y pasión, instando a los jugadores y dirigentes del club de aquella localidad a que hagan lo mismo si quieren luchar por un objetivo y, además, dijo que sería muy lindo y motivo de orgullo que algún joven de allí pudiese en algún momento llegar a jugar en un equipo de primera división. Posteriormente, dejó abierta la puerta para un posible regreso para brindar una clínica de fútbol e instruir a los jugadores y entrenadores.
Antes de irse saludó personalmente a las más de 50 personas que se reunieron en la sede del club sanagustinense y se fue despedido con un aplauso.
